Martínez fue procesada por los delitos de “homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma” en perjuicio de su pequeña hijo y “tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego» en la persona de su expareja. Por el segundo, resultó absuelta.
El 14 de octubre de 2013 la mujer llegó a un cementerio privado de Alto Comedero junto a su niña. Desde allí llamó a su expareja y padre de la menor, amenazando con quitarse la vida. El hombre se hizo presente minutos después.
En medio de una discusión entre ambos, la mujer sacó un revólver calibre 22 con el que amenazó suicidarse, pero segundos después disparó a su hija en la cabeza.
La menor murió horas más tarde en el Hospital de Niños.
El tribunal estuvo integrado por Laura Nilda Lamas como presidente de trámite, y Mario Ramón Puig y María Alejandra Tolaba (habilitada) como vocales. Como fiscal acusador actuó Carlos Enrique Farfán (habilitado), y como defensores las abogadas Mariel de los ángeles Ebernal y Cintia Natalia Cisneros.