La responsable técnica de la gestión de la pandemia de coronavirus de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, dijo que «hasta ahora no hay pruebas» de que la nueva cepa del virus que provoca la covid-19 detectada en el Reino Unido «se comporte de manera diferente» a las conocidas. La rápida propagación del virus en el sur de Inglaterra encendió las alarmas y los científicos británicos tratan de determinar si está relacionado con la nueva mutación.
«Se están realizando esfuerzos para confirmar si alguna de estas mutaciones está contribuyendo o no a una mayor transmisión», dijeron este martes investigadores del Consorcio Covid-19 Genomics UK (COG-UK) en un comunicado de prensa.
Los científicos precisaron que las mutaciones incluyen cambios en la proteína en forma de «espícula» que es la clave del SARS-CoV-2 para infectar a las células humanas, indicó un grupo de científicos que rastrea la genética del virus. Lo que se busca determinar ahora es si esa nueve cepa hace que al virus más infeccioso.
A priori, la OMS no cree que lo sea. Van Kerkhove explicó que esa variante ya ha sido analizada por el Grupo de Trabajo de Evolución de Virus del organismo. «Ha surgido en el contexto de las variantes de visón identificadas en otros lugares», aseguró.
En la misma línea, el director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, Mike Ryan, apuntó que «este tipo de evolución y mutaciones son en realidad bastante comunes». «La pregunta, como hemos tenido más recientemente con las variantes de visón en Dinamarca y las anteriores, es: ¿esto hace que el virus sea más grave? ¿Permite que el virus se transmita más fácilmente? ¿Interfiere de alguna manera con los diagnósticos? ¿Interferiría de alguna manera con la eficacia de la vacuna? Ninguna de estas preguntas se ha abordado todavía», planteó.
La identificación de una nueva cepa de coronavirus en el Reino Unido fue dada a conocer el lunes por el ministro de Sanidad de ese país, Matt Hancock, en un informe que brindó ante la Cámara de los Comunes.
Según consignaron medios británicos, la existencia de esa variante fue reportada en 60 áreas por parte de autoridades locales. Su propagación está creciendo más rápido que la variante existente, con más de 1000 casos encontrados, «predominantemente en el sur de Inglaterra», señaló Hancock.
Al parecer, la nueva variante se identificó oficialmente por primera vez en Kent la semana pasada, y los ministros informaron sobre ella el viernes. Hancock les aseguró a los parlamentarios que actualmente «no hay nada que sugiera» que es más probable que esta variante cause síntomas graves, y agregó que es muy poco probable que no responda a una vacuna.