La Presidenta de la nación, Cristina Fernández, viuda de Kirchner, dijo que con el Papa Francisco dialogaron sobre «la paz en el mundo» y sobre la «necesidad de que la región latinoamericana esté unida». Ambos mantuvieron una reunión de casi tres horas e intercambiaron regalos.
La Presidente lo señaló en diálogo con la prensa en el aeropuerto romano de Ciampino, antes de partir hacia Francia.
En ese marco, la Presidenta dijo que con el Papa dialogaron sobre «la paz en el mundo y un tema que lo preocupa y lo desvela, que es la falta de trabajo en el sector de la juventud». Aseguró que en la reunión con el Papa «hubo un lenguaje común».
La Presidenta fue recibida por el pontífice, con quien mantuvo un distendido almuerzo que duró cerca de tres horas en la residencia de Santa Marta del Vaticano, luego de lo cual partió hacia París.
Cristina fue recibida en la puerta de la residencia por el Papa y, luego de un intercambio de regalos y la presentación de la comitiva, ambos compartieron un almuerzo.
La jefa de Estado estuvo acompañada por el canciller Héctor Timerman; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
La mandataria le entregó un retrato que muestra al Papa con el padre Pepe, de la Villa de Barracas; el Libro del Bicentenario y otro libro sobre las modificaciones realizadas -y otras previstas- en la Casa Rosada.
También Cristina le entregó a Francisco una imagen de Santa Rosa de Lima, pintada con vino malbec y le explicó que la pintura tiene un proceso de oxidación de cinco años y quedará con el color de un auténtico vino.