Por Ricardo Martínez-periodista Trabajadores estatales, comunidades aborígenes y organizaciones sociales y algunos partidos políticos de izquierda confluyeron hoy en una multitudinaria marcha.
A la vez que se destacó en los corrillos la ausencia de una representación de la CGT y la propuesta de la izquierda por un paro general.
La mayoría de las presencias propiciaron la protesta por la mejora salarial y otros tantos, oponiéndose a la sanción de la reforma parcial de la Constitución, consumada en la madrugada.
Fuentes vinculadas a la inter gremial dejaron trascender que » finalizó una etapa de lucha» y comenzaba otra con la revisión de todo lo llevado adelante hasta ayer.
En cambio, la otra fracción, el de las comunidades aborígenes identificaron la protesta con el Malón de la Paz, acostumbrados a esperar sus descendientes, dejaron evidente en sus carteles la lucha por tierras reclamadas.
Mientras ocurría la protesta surgieron dos hipótesis entre los consultados.
La primera de boca de un ex convencional del 86, quien sostuvo que una vez que se desatan las protestas estás superan todo muro de contención y recordó lo que le pasó al ex gobernador Ricardo de Aparici, ejemplificó.
La segunda, menos cruenta, la de la pérdida del poder en sucesivas elecciones, como en las de medio término y las generales. Sin embargo, pocas cosas ocurren en la política si no es por azar o la necesidad.
Entonces lo significativo a futuro para modificar una realidad cuestionada, será la operatividad de la Ley de Leyes y el valor que le atribuye la UCR a este eventual logro del Frente Cambia Jujuy.