Desde hace un mes, alrededor, las mismas elevaron tres pedidos formales de audiencia al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que sigue sin contestar y el conflicto se agrava por la negación gubernamental de recibir a sus dirigentes, entre ellos, a Milagro Sala.
El mandatario jujeño pone como condición indispensable, reunirse con los cooperativistas «sin intermediarios», es decir, sin Sala.
«Ya realizamos tres pedidos formales de audiencia con el nuevo gobierno y no hemos tenido respuestas. Hemos peticionado, como ordena la constitución. Nosotros no estamos acá por los bolsones. Queremos que se garanticen los puestos de trabajo», dijo días atrás Sala, actual diputada del Parlasur.
La respuesta de Morales fue, a través de una solicitada, convocar a los comerciantes de la zona, damnificados por la baja en las ventas por la protesta, a que demanden a la Tupac Amaru ante la Justicia y que la organización se haga cargo del resarcimiento económico.
Los “campamenteros” se quejan, además, que por un «capricho» de Morales se desarticulará toda una estructura construida alrededor de los barrios de viviendas sociales que llevó adelante la Tupac Amaru y las organizaciones asociadas: escuelas de nivel inicial, primaria y secundaria, donde acuden 5000 chicos, un terciario, 23 polideportivos, centros de salud y un centro modelo integral de rehabilitación, el único gratuito en la provincia, donde se atienden 108 chicos.