La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) se encuentra en la zona para el despeje de desmoronamientos, propios de la geografía y la primera edad del camino. El camino está cerrado para el tránsito hasta que los equipos viales terminen sus labores y disminuyan las lluvias en la zona.
Desde Vialidad detallaron que estos movimientos y derrumbes eran previsibles durante la primera temporada de lluvias: “estos caminos suelen tener corrimientos durante sus primeras edades, ya que los trabajos para su conformación requirieron múltiples movimientos de suelo, además de que las lluvias estimadas para la época estival generan este tipo de desplazamientos”, destacó el presidente de Vialidad, Hugo Montaño, quien se encuentra en la zona junto a los trabajadores y las máquinas que realizan las tareas de acondicionamiento.
“Los caminos de ultra montaña como éste, tienen que sobrellevar las primeras lluvias con la intervención constante de maquinarias para garantizar así el correcto retiro de sedimento y su re apertura”.