La Organización Barrial Tupac Amaru emitió un comunicado en el que desmiente que el gobernador Gerardo Morales haya sido agredido por militantes en el barrio Alto Comedero, y califica de «un hecho provocador y de infantilismo político» el acto en el que el mandatario inauguró un sistema de iluminación en el parque acuático construido por la Tupac.
«Desde la Tupac Amaru desmentimos tajantemente que un grupo de integrantes de la organización haya agredido al contador Gerardo Morales y denunciamos, además, que el acto montado por él mismo fue con ánimo de provocar a los jóvenes que desde hacía dos semanas ya habían anunciado que realizarían una actividad en el Centro Cultural que se encuentra justamente frente al Parque Acuático, donde inauguró anoche 15 postes de luz», señala el comunicado.
Denuncian luego que «esta tergiversación de los hechos vuelve a criminalizar la protesta social», y afirman que «los jóvenes de la Tupac Amaru y organizaciones fraternas se manifestaron frente a un hecho provocador y de infantilismo político por parte de Morales».
Tras precisar que los integrantes de la organización se encontraban a más de 50 metros del gobernador, que asistió al acto con una imponente custodia policial integrada por 200 efectivos de infantería, caballería, diez patrulleros y motos, recuerdan que en ese predio «se encuentra la pileta más importante del noroeste argentino, construida por Milagro Sala y destruida por esta gestión».
«Repudiamos esta nueva provocación por parte de Gerardo Morales y le pedimos que se dedique a gobernar para todos los jujeños, garantizando los derechos al trabajo, a la salud, a la educación y a la vivienda en lugar de ocupar sus días en hostigar e incrementar la persecución a quienes han dado su vida para mejorar las condiciones de miles de personas en condiciones de vulnerabilidad», finaliza el comunicado.