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La Organización Barrial Tupac Amaru realizó en su sede en la calle Alvear la ceremonia de la Pachamama de cada primero de agosto, en un clima de una mesurada algarabía ante la inminente salida de la cárcel de la dirigente social Milagro Sala, tal como lo estableció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las especulaciones señalan que la dirigente social, que este martes cumplió 563 días de detención en el penal de mujeres de Alto Comedero, se vaya a su casa bajo arresto domiciliario.
“La posibilidad de que Milagro esté más cerca de los compañeros y que sea liberada por el régimen, tal como lo piden las Naciones Unidas y la CIDH, ha generado una gran expectativa en esta Pachamama», aseguró Juan Manuel Esquivel, diputado provincial del Partido por la Soberanía Popular (PSP) y referente de la organización barrial.
«Agosto nos trae esta primicia y por ello hemos hecho esta ceremonia ancestral con gran alegría -continuó-. Sabemos que abrir la boca de la Pacha, darle de comer y beber, nos pone en el camino del Buen Vivir, pero esto no será posible si los hermanos y los compañeros no pueden vivir bien”.
Sergio Chura Conde y Nora Mendoza Huanca de Chura, según sus nombres occidentales, o Vwyawar Malku y Kana Wara, que significan Sangre de Cóndor y Estrella Clara, fueron los amautas que llegaron desde el Estado Plurinacional de Bolivia para dirigir la ceremonia en la que se le agradece a la Madre Tierra por lo brindado durante el ciclo que termina y se le pide prosperidad para el que comienza.
En tanto, se espera que los jueces Gastón Mercau y Pablo Pullen Llermanos resuelvan el modo en que darán cumplimiento a la cautelar que la CIDH concedió en beneficio de Milagro Sala con el fin de evitar que su encarcelamiento genere un daño irreparable en quien, según consideró el organismo, es una lideresa social, presa por representar a un sector importante de la oposición al actual gobierno de la provincia.
En medio de esa espera, y con una alegría contenida, los gritos de ¡Jallalla! y el pedido de liberación se repitieron durante toda la ceremonia.
El pedido de liberación de Milagro Sala se mantiene en alto en la Tupac.
Como cada año, el homenaje a la Pachamama en el patio de la sede central de la Tupac.
Los amautas llegaron de Bolivia para encabezar la ceremonia.
