Preocupados por esta realidad, Velázquez, explicó que el gremio viene realizando gestiones y dialogando permanentemente con las autoridades para evitar una nueva crisis y la pérdida de fuentes de trabajo.
Aunque se trate de evitar la relación de esta situación con los últimos sucesos de la macroeconomía del país, las muestras de su coletazo en Jujuy se ven con elocuencia en el sector de la construcción. El problema es inocultable. Los recursos de Nación no estarían llegando a la provincia con el goteo que se venía produciendo hasta el año pasado. Y las pruebas fueron expuestas por el propio gremio de los constructores, que hizo un relevamiento y recientemente lo expuso a la opinión pública.
En el mismo, la organización de los trabajadores del andamio sostuvo que en los últimos tres meses hubo una fuerte retracción en el volumen de obras que ya se venían ejecutando. Además, dejó expuesto el difícil momento por el que atraviesan cerca de 700 familias que tenían relación directa con ese flujo de viviendas que estaban en plena construcción y que se fueron reduciendo en el transcurso de los meses de diciembre, enero y los días que lleva febrero.
Al respecto, Velázquez refirió que el gremio que conduce viene advirtiendo esta situación desde hace varias semanas. “Hay compañeros que tenían plena ocupación con las obras que se estaban ejecutando y que ahora viven momentos de incertidumbre, porque las empresas para las que trabajan los desafectaron de las obras hasta tanto se regularice el pago de las certificaciones de diciembre y enero”, explicó el dirigente.
Dijo además que los constructores en general vienen padeciendo desde hace un par de años largo la recesión de la obra pública y que la actividad había tenido un repunte alentador a fines de 2012 y mediados del año pasado, aunque dijo que toda la buena perspectiva que se tenía “se fue diluyendo con el correr de los tres últimos meses”.
Sobre las posibles soluciones que avizora el gremio, dijo que junto a los delegados gremiales vienen trabajando arduamente en pos de evitar la caída de las fuentes de trabajo y que van a realizar todos los esfuerzos mediante el diálogo civilizado y responsable, para que “ningún otro trabajador de la construcción y su familia pase por el momento ingrato de quedarse sin su fuente de ingreso”.
Por último, confió que el titular del Ivuj, Lucio Abregú, se comprometió a destrabar la situación ante las autoridades competentes y a normalizar las obras de vivienda paralizadas, con el esfuerzo y compromiso de las empresas de nuestro medio. Asimismo, adelantó que la próxima semana volverían a reunirse con el funcionario para conocer los avances en el tema.