Un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) mostró cómo durante este año, los argentinos recortaron gastos en atención médica, compra de medicamentos y servicios públicos.
Este estudio demuestra que si bien el crecimiento de la tasa de pobreza se frenó, las condiciones de vida de los argentinos siguen en franco deterioro.
La pobreza se ubicó en el 49,9% durante el tercer trimestre de 2024, mientras que la indigencia se posicionó en el 12,9%, de acuerdo con la medición del ODSA-UCA.
También estima, con base en datos de la Encuesta Permanente de hogares que realiza el Indec (EPH-Indec) que habría bajado a 44,6%, hacia fines de octubre pasado.
Además, y más allá de la desaceleración de la inflación, la tasa de desempleo se estima en 8,9%, manteniéndose casi estable en 2024 frente al año anterior, cuando se ubicó en un 8,8%.
Específicamente, en 2024 el empleo pleno disminuyó en comparación con el año anterior, ya que pasó de 40,4% a 39,7%, y el trabajo precario aumentó, dado que saltó de un 26,5% en 2023 a un 27,8% este año.
Precariedad laboral: Bajó la atención a la salud
El relevamiento de la ODSA-UCA señala que el 31% de los hogares encuestados recortó gastos en atención médica; el 29,4%, en la compra de medicamentos; el 27,1% admitió que no pudo pagar alguno de los servicios públicos y el 29,9% no pagó alguna tasa o impuesto. Todos estos indicadores empeoraron entre dos y seis puntos porcentuales en la comparación con el mismo período del año pasado.
Los medicamentos aumentaron un 161% interanual en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) frente a una inflación de 166% interanual. Por su parte, las prepagas escalaron hasta 250,6% interanual en esta región, según datos del Indec.
Alimentación
La inseguridad alimentaria es otro indicador que mostró un retroceso en la Argentina. Uno de cada cuatro hogares no tiene todas las comidas diarias aseguradas en 2024, mientras que la proporción era uno de cada cinco en 2023. Incluso, la «inseguridad alimentaria severa» registró 12,5% este año, mientras que el pasado era 11,8%.
Teniendo en cuenta todas estas variables, la UCA procesó su índice de pobreza multidimensional, que considera otras necesidades básicas, además de los ingresos. En 2024 este indicador trepó a 41,6%.
Asistencia social
En la Argentina, sin la Asignación Universal por Hijo (AUH) u otros programas de apoyo económico oficiales como la Tarjeta Alimentar, se proyecta que la pobreza podría haber escalado 5,5 puntos porcentuales más. De hecho, en 2024 creció la proporción de hogares asistidos a 36,3%, en comparación con un 35,9% en 2023.
En ese contexto, la infancia continúa siendo la población más afectada por la pobreza, en 2024 se estima que un 65,5% de los niños/as entre 0 y 17 años residían en hogares con ingresos por debajo de la Canasta Básica total (de estos un 19% eran pobres indigentes).