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La diputada nacional y (por ahora) dirigente de Cambiemos Elisa Carrió oficializó su pedido de juicio político contra el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano. Lo hizo al presentar en el Congreso la solicitud junto a sus compañeros de bancada de la Coalición Cívica, que volvieron a ajustarse a la rígida disciplina de bloque que impone la chaqueña.
La avanzada de Carrió se justifica en el presunto «mal desempeño y eventuales delitos en el ejercicio de sus funciones» por parte del funcionario oficial, quien fue ratificado por Mauricio Macri, quien parece querer ir hasta el final en la interna que planteó su aliada estratégica sin dar un paso atrás.
Los fundamentos centrales del pedido de juicio político
♦ Según Carrió, las declaraciones de Garavano sobre que «no es bueno que un expresidente esté detenido o se pida su detención» (en referencia a Cristina Kirchner) fueron una «grave intromisión en las competencias de la Justicia y del Congreso Nacional».
♦ Además, la iniciativa sostiene que «el Ministro dejó de lado su rol político y su responsabilidad como funcionario representante del Poder Ejecutivo en materia de Justicia, para realizar manifestaciones absolutamente inoportunas e impropias de su función».
♦ Causa por el encubrimiento en el caso del atentado a la AMIA: «Se encuentra acusado el expresidente Carlos Menem y el Ministro no tuvo pudor en intervenir; en una abierta defensa de los exfiscales de la causa del atentado, llegando incluso a dictar actos administrativos para intentar beneficiar la situación procesal de los mismos».
♦ Sobre ese caso, la presentación dice también que Garavano habría dado una «orden expresa y formal» a la Unidad Fiscal AMIA para pedir la absolución de los exfiscales Eamon Müllen y José Barbaccia en el juicio por encubrimiento.
♦ Carrió pisa a fondo y relaciona el hecho de que Barbaccia fue compañero de juzgado del actual ministro en los años 90. Además puntualiza que la esposa del exfiscal, Silvina Rivarola O’Connor, es directora de Coordinación y representante ante organismos internacionales de la Unidad de Información Financiera (UIF) del ministerio de Justicia.
♦ La elección de la exprocuradora bonaerense, María del Carmen Falbo, también es parte del rosario de razones. Garavano habría obviado «la gravedad de las acusaciones que pesan» sobre ella cuando le dio el cargo ad honorem de coordinadora del Consejo Consultivo del Programa Nacional de Criminalística.
♦ Sobre Falbo también remarca el escrito el desempeño de la exfuncionaria de Daniel Scioli en el caso de la triple fuga de presos ligados al tráfico de efedrina, caso que pone un link directo con otro viejo enemigo de la diputada: Aníbal Fernández.
