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Las lluvias y la crecida del Río Grande provocaron problemas en toda la provincia

En el departamento Santa Catalina pobladores quedaron aislados.

La mejora del tiempo desde las primeras horas de este viernes permitió que de a poco se vaya normalizando la situación en rutas de la provincia, aunque se mantiene la recomendación de circular con precaución. Quedaron terraplenes y defensas dañados por la fuerza del Río Grande, cuya crecida afectó desde la puna hasta las yungas. Los pasos fronterizos están abiertos, salvo el Puerto Chalanas-Bermejo, que conecta Bolivia y Salta.

En las yungas, cayeron cerca de 40 milímetros de lluvia, un valor que está por encima del promedio habitual. De todos modos, el agua caída en toda la provincia en los últimos días se mantiene dentro de los parámetros normales.

El río que más creció fue el Piedras, en El Bananal, que rompió los encauces y terraplenes. En San Salvador de Jujuy, el barrio La Isla fue afectado por la crecida del Río Grande, uno de cuyos brazos se recostó sobre la margen derecha en la madrugada del jueves, provocando un vaciamiento a través de la defensa. Allí se cayeron algunos postes de telefonía y electricidad.

En la puna, la crecida del Grande y otros cursos de agua dejó aislados el miércoles a la tarde a pobladores de Paicone y otros puntos del departamento Santa Catalina. La gente que no puede cruzar se quedó en Misa Rumi esperando que baje el agua. Hubo cortes en las rutas 40, 70 y 52.

En la Quebrada de Humahuaca, en tanto, se mantiene el tránsito con precaución por la ruta 9 en Volcán y hasta Bárcena Norte, por los trabajos que se siguen haciendo a la altura del Arroyo del Medio, tras el alud que asoló la zona hace un año.

Evacuados

En la provincia de Salta, pobladores de Santa Victoria Este fueron evacuados ayer por la crecida del río Pilcomayo. El Comité Permanente de Emergencias activó un operativo preventivo de evacuación general de toda la costa y parte de esa localidad cabecera.

La crecida aisló a numerosos parajes y pequeñas comunidades de la zona. Las autoridades sugirieron a toda la población en riesgo que agilice los medios para evacuar sus casas, ya que «no se puede predecir el impacto de las inundaciones», debido a que nunca «se tuvo una crecida a estos niveles, tan sostenida en el tiempo».

Los desbordes afectaron a las comunidades indígenas de La Curvita, El Cruce de Santa María, Padre Coll, Pozo la Yegua, Monte Carmelo y los parajes criollos de El Silencio, Rincón del Tigre, Magdalena y Las Palmitas, entre otros. Otros parajes afectados fueron Hito 1, La Invernada, el Quebracho, Media Luna, La Sardina y nuevas comunidades indígenas como La Puntana, La Estrella y Vertientes.

Se estima que son más de mil las familias afectadas hasta ahora y otras tantas aisladas y sin comunicación.

El Pilcomayo mantiene niveles superiores a los seis metros en la estación de aforo de Misión La Paz, desde hace varios días, que se mantendrán e incluso aumentarán al menos unos cuatro días más. A esto hay que sumar la fisura de la presa Chimeo, ubicada aguas debajo de Villamontes, en Bolivia, y rio arriba de Santa Victoria Este.

Por estos motivos se considera que este es «el pico histórico más sostenido desde que se tienen registros oficiales», por lo que todo el municipio, especialmente la zona de la costa, se encuentra en «alerta máxima por inundaciones generalizadas», según señalan desde el comité.

A esto se le suman las lluvias permanentes en esa zona del que contribuyen a la intransitabilidad de los caminos, por lo que la situación es «sumamente crítica».

El gobierno de Salta solicitó, a través del Comité Permanente de Emergencias, asistencia a la Nación para coordinar los operativos de traslado, en colaboración con Gendarmería y Ejército Nacional, y se requirió el envío de los elementos de primera necesidad para brindar contención a los damnificados.

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