La Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Bahía Blanca solicitó el procesamiento del exdueño del diario La Nueva Provincia, Vicente Gonzalo Massot, en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en la que el empresario había sido beneficiado con la falta de mérito. Está acusado de «instigación al genocidio» y por el homicidio de dos obreros gráficos.
Los fiscales Miguel Ángel Palazzani y Pablo Fermento argumentaron en un dictamen que «con elementos probatorios que fueron agregados a la causa y no tenidos en cuenta al momento del dictado de la falta de mérito del empresario, correspondía rechazar el sobreseimiento pedido por su defensa y disponer su procesamiento por instigación del genocidio y como coautor del homicidio de dos obreros gráficos».
La presentación de la fiscalía se dio en el marco de la contestación del traslado que le confirió el Juzgado Federal de Bahía Blanca tras un nuevo pedido de sobreseimiento de la defensa del empresario.
En el marco del escrito, los fiscales indicaron que la imputación «no engendra un reproche penal genérico contra la actividad periodística durante el terrorismo de Estado, ni aun cuando se tratara de la emisión de discursos del odio».
«De lo que se trata es de analizar un caso en el que, junto a ese discurso de odio, se verifican una serie de circunstancias que lo subsumen en un delito penal, como es la instigación a cometer genocidio”, agregó el escrito.
Según se indicó en el sitio Fiscales, que depende de la Procuración General de la Nación, los representantes del Ministerio Público indicaron que el exdueño de la Nueva Provincia «llevó a cabo operaciones psicológicas para las fuerzas armadas, como presentar públicamente los fusilamientos de las víctimas como enfrentamientos».
En ese contexto señalaron que Massot incurrió en los años del terrorismo de Estado «en el ocultamiento deliberado de la verdad de los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas a través del llamamiento al exterminio» formulado «desde las páginas del diario antes, durante y después de la última dictadura cívico militar».
El homicidio de los obreros gráficos
Los fiscales también acusaron al empresario periodístico como coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, perpetrado entre el 30 de junio y el 4 de julio de 1976 tras un conflicto sindical registrado el año anterior en la empresa editora de La Nueva Provincia.
De acuerdo a la presentación, Massot tuvo un rol «en el entramado delictivo para el aniquilamiento de opositores políticos, más su comprobada y personal participación en el señalamiento de quienes consideraba integrantes de ‘un soviet enquistado’ en la empresa, y de la entrega de esa información a las autoridades militares».
Además la Unidad Fiscal insistió en que las publicaciones del diario durante los años de la dictadura cívico-militar fueron un llamamiento al exterminio.
En ese sentido señalaron que el diario «desarrolló una campaña mediática que consistió, entre otras, en la justificación de la eliminación de grupos sociales calificados como subversivos, en la exhortación a las fuerzas armadas a no declinar en la empresa de exterminio y a llevarla a cabo hasta las últimas consecuencias».
Entre otras expresiones publicadas por el medio bahiense, que en ese entonces estaba a cargo de Massot, se decía que “es preciso ganarles la guerra. Y ésta debe librarse en todos los campos donde se presente, sin descanso, ininterrumpidamente, hasta tener certeza de que han sido aniquilados”.
Dicha expresión, según indicaron, fue escrita el 25 de abril de 1976 bajo el título de “¿Sólo una Guerrilla? No Deambulemos en el Quietismo Que es Antesala de la Derrota”.