Ciriaco Mamaní, padre de Joel, quien cumple detención en prisión domiciliaria por violencia de género, recuperaría su libertad y comenzaría la reinvinculación con su hijo, informó su abogado, Rubén González al programa El Submarino, (91.5) luego del asesinato de su hijo Alexis Mamaní, en el mes de febrero de este año.
El letrado explicó que “mi cliente está en condiciones de recibir el beneficio de cese de detención, ya que el fiscal que entiende en la causa, se mostró a favor. Sólo falta el dictamen de la jueza de violencia de género, Mónica Cruz Martínez, quien también podría facilitar la recreación del vínculo con su hijo”, que no lo ve desde mediados de marzo.
González hace unos días atrás, realizó una presentación ante el juzgado de violencia de género, nuevas pruebas, que quedaron incorporadas al expediente y, según relató, el fiscal opinó favorablemente ante la solicitud, por lo que el cese de detención es inminente.
Cabe recordar que, por ahora, Joel quedó a cargo provisoriamente de una vecina de la familia. Sin embargo, en cuanto Mamaní recupere la libertad la tenencia del niño debería volver a su padre-
Por su parte, tras opinar a favor del cese de detención del policía detenido, el fiscal especializado en Violencia de Género y Abuso Sexual Alejandro Bossatti solicitó la elevación a juicio al juez de Control de turno quien debe resolver si da lugar o no al pedido.
En este contexto, una vez conformado el Tribunal, de seguro el abogado defensor de Mamaní, pedirá un juicio abreviado, ya que la calificación legal que pesa sobre el ex policía, tiene una pena menor a tres años, es decir que tendría que ser liberado, según el pedido elevado de la defensa de Mamaní.
Ciriaco Mamaní está acusado de agredir en más de una oportunidad a su entonces pareja Ana Cecilia Gómez, además de agredir a sus dos hijos. Estaba detenido en la sede de Infantería cuando se enteró que su segundo hijo de apenas tres años había sido encontrado muerto, en medio del río Zapla con signos de haber sido asesinado con un elemento contundente en la cabeza. La madre confesó su crimen.