La gran cantidad de precipitaciones que se producen en esta época del año genera que las tomas superficiales de agua cruda arrastren una elevada cantidad de lodo, piedras y sedimento, factores que condicionan altamente el normal proceso de potabilización del agua y, por ende, incrementan a un nivel superlativo el grado de turbidez.
El objetivo fue hacer efectiva la purga y filtrado, lo que demandó el trabajo de doce operarios, lo que aún así, y con planificación operativa estratégica, no impactó de manera negativa en los niveles de producción de la planta.
Asimismo, cabe destacar que este tipo de operaciones se deben realizar en el menor tiempo posible, dado que la planta reduce sus niveles de producción en un 25%; situación que involucra afectar personal operativo y técnico de otras plantas para acelerar y culminar las tareas en el menor tiempo posible a fin de no afectar el normal funcionamiento del servicio.
Por último, desde el organismo estatal se instó a la población en general a realizar un uso racional y solidario del servicio de agua potable, ya que el difícil contexto hídrico dificulta el normal proceso de los servicios.