La abogada Paula Álvarez Carreras es representante de la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el juicio de lesa humanidad que este viernes llega a su fin con el dictado de la sentencia. En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), adelantó cuáles serán las próximas causas que lleguen a debate oral en la provincia, incluido el caso de la responsabilidad empresarial, representada por el dueño del ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, quien está siendo sometido a pericias que evalúan su estado de salud.
Los organismos de derechos humanos de Jujuy convocan a acompañar este viernes a las 16 horas la lectura de la sentencia en la Megacausa por delitos de lesa humanidad. Este juicio, que se inició en 2018, acumula 16 expedientes de causas por delitos de lesa humanidad cometidos en Jujuy contra 120 víctimas durante la dictadura cívico militar eclesiástica. Reúne las causas emblemáticas como “Aredez”, “Noche del Apagón”, “Burgos” y “Bazán”, entre otras.
Con un extenso recorrido militante en materia de derechos humanos, Álvarez Carreras repasó el camino iniciado en 2012 con el primer juicio de lesa humanidad en Jujuy y detalló los procesos de acumulación de causas residuales que se fueron dando en estos años.
La abogada jujeña destacó además que en el juicio que finaliza hoy se juzgó a responsables directos de los operativos represivos, exintegrantes de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
-Es un día histórico el dictado de sentencia en este juicio.
-Así es. Este es el sexto juicio de lesa humanidad que se hace en Jujuy. Comenzó en junio de 2018 y estuvo atravesado por varias situaciones. Se esperaba que fuera largo, porque es una acumulación de 16 causas. Son lo que denominamos casos residuales, que no ingresaron al juzgamiento en anteriores debates. Y están también los casos de imputados, como por ejemplo Jones Tamayo, el jefe del área de inteligencia, al que recién logramos llevar a juicio en esta megacausa porque estaba prófugo. También estuvo la pandemia, que paralizó todos los debates del país. En el medio además fallecieron víctimas, que no van a escuchar la sentencia, y también algunos imputados que habían llegado a este debate.
-¿Qué expectativas tienen sobre la sentencia?
-Las expectativas siempre son altas. Primero, porque los juicios de lesa humanidad son la consecuencia de la lucha y el reclamo constante de los organismos. Y cada sentencia, más allá de que las penas sean altas, bajas o medianas, que son situaciones que después eventualmente se pueden revertir, siempre hay motivo de reconocimiento de esa lucha y esa denuncia histórica que vienen sosteniendo los organismos. La expectativa es siempre que se haga justicia y que se condene a los responsables.
-¿Qué particularidades tiene este juicio?
-En primer lugar, están siendo juzgadas personas imputadas que no habían entrado en juicios anteriores. Por ejemplo, es la primera vez que se juzga a integrantes de Gendarmería, de la Policía Federal, del Servicio Penitenciario, de la Policía de la provincia, como los que actuaron en el operativo del secuestro de los trabajadores mineros en Mina Aguilar. Otra particularidad es la cantidad de imputados, que son veinte, y la cantidad de víctimas, que son más de 120. Por otro lado, es la primera vez que tenemos una expectativa bastante grande de que se condene por los delitos sexuales cometidos durante la dictadura cívico militar en Jujuy. Eso es algo que los organismos, las víctimas y las partes querellantes venimos denunciando desde el primer juicio de lesa humanidad en la provincia, pero recién en esta oportunidad hemos llegado más consolidados en términos de acusación. En ese sentido hay un fuerte trabajo también de la fiscalía y de las partes querellantes en que logremos condenas autónomas, que no se considere la violencia sexual, la violación o los abusos como si fueran parte de cualquier imposición de tormentos o torturas.
-Los hechos que se juzgan aquí tienen que ver con los operativos en empresas, como Mina Aguilar y el Ingenio Ledesma. Sobre este último está pendiente el juzgamiento de Carlos Blaquier. ¿Llegará ese momento?
-Es muy difícil saberlo. Está pendiente todavía que el tribunal resuelva sobre sus condiciones de salud. Se ordenaron nuevas evaluaciones cuyos resultados no sé si los tendremos antes de fin de año. Todo este proceso de evaluación claramente demoró el proceso, pero ya se vino demorando desde 2015, momento en el cual estaba en condiciones de salud mental entendemos que óptimas, porque hasta esa época hay registros de su actividad académica y social. Porque ese año él recibe el favor de la Cámara de Casación Penal que le dicta la falta de mérito, y otro favor más grande durante otros cuatro años más por parte de la Corte Suprema para finalmente dijera lo que se venía denunciando de parte de todas las partes acusadoras, que era un fallo arbitrario y que entorpecía el normal desarrollo del proceso, o sea, impedía que él fuera llevado a juicio. Pasado todo ese tiempo, aún está pendiente de resolverse.
-Blaquier no es el único del sector empresarial que debe ser juzgado.
-Es así. No sólo están elevadas otras causas sino también hay otros responsables, como Alberto Lemos, administrador del ingenio. Así que otra consigna, otro compromiso que tenemos, es que ni bien termine este juicio insistir con que el tribunal pueda abocarse a los que están pendientes, lo que incluye indefectiblemente y sin ningún tipo de duda juzgar las responsabilidades de Lemos.
-¿Ya se terminaron las pericias a Blaquier?
-Hay varias fechas dispuestas porque son evaluaciones físicas y psicológicas. Ayer se realizó una. Hay que esperar los resultados.
-¿Qué peritos actúan?
-El cuerpo médico forense, que es el cuerpo evaluador en todos los procesos penales, el Ministerio Público Fiscal y una de las partes querellantes.
-¿Con estas pericias saldrá la resolución definitiva o puede haber más dilaciones?
-No debería haber más demoras.
-¿El juzgamiento de Blaquier es el próximo paso después de la sentencia de hoy, o hay otro?
-Como parte querellante, ahora desde la Secretaría de Derechos Humanos, aunque siempre lo fuimos, y con compañeros de los espacios de militancia, siempre tratamos de articular con las demás querellas. Con HIJOS, que es una de las que impulsa y contribuye con la investigación, estuvimos analizando, porque no nos enfocamos en una sola causa. La cuestión de la responsabilidad empresarial está en una de las causas elevadas a juicio, que incluye sí o sí a Alberto Lemos, pero también hay otras, al menos cuatro, que están elevadas hace bastante tiempo y están esperando tener fecha de debate. Yo creo, aunque no lo sé con certeza, que ni bien termine este juicio, el tribunal fijará fecha del próximo debate.
-Esas causas residuales que fueron quedando, ¿se relacionan con la separación de expedientes que hizo el ex juz federal Carlos Olivera Pastor al principio?
-La dificultad en general siempre fue compleja en nuestra provincia por la actuación de ese juez en ese momento, que directamente no investigaba ni impulsaba nada. Con él, lo único que alcanzamos a presentar fue la solicitud para ser partes querellantes. Después de la movilización de los organismos, acompañados por la Tupac Amaru, se produjo la renuncia de Olivera Pastor y otro juez tuvo que dar respuesta a los organismos. Entonces se empezaron a armar acumulaciones de causas, con las lógicas que se utilizan en general en todas las causas: por operativos, por lugares de detención, por localidad, por regiones. A su vez, esto incluía a muchas víctimas y muchos imputados. En 2012, para el primer juicio, lo máximo que se pudo avanzar fue con algunas pocas víctimas y además teníamos identificados nada más que a los jerarcas. De hecho, allí fueron juzgados nada más que Braga, Bulgheroni y Vargas. Entonces, todas las causas que en su momento formaron lo que denominamos acumulaciones, se están elevando a juicio recién ahora con aquellos responsables que no habían ingresado, como los policías federales, gendarmes y policías provinciales que se juzgaron en este juicio.
-¿Quedan cosas por investigar todavía?
-Sí, ese es motivo de preocupación para todos quienes trabajamos en estas causas y acompañamos el reclamo de justicia. Por ejemplo, el denominado operativo Quena en La Quiaca es asunto pendiente todavía. También la identificación de posibles restos en lugares, enterramientos clandestinos. El juzgado de instrucción todavía tiene bastante material que tiene que profundizar y hay que procesar a los responsables para poder llegar recién a la instancia del juzgamiento en un juicio oral y público.
-¿Habrá otro juicio en 2023?
-Sí, sin duda. No sólo porque lo vamos a solicitar y lo vamos a instar, sino porque entendemos que el juzgado ya está considerando planificar la agenda del próximo juicio. Estas acumulaciones ya habían llegado al tribunal una vez que este juicio ya había empezado, o sea que yo creo que el año que viene tendremos otro.
-¿Cuál sería?
-No puedo decir la denominación porque son diferentes causas, pero no creo que llegue a ser una megacausa porque son tres o cuatro, no llega a tener la cantidad de víctimas y de imputados que tiene este. Pero esperamos que sí se incluya la cuestión de la responsabilidad empresarial.
Histórico: Dictan sentencia en la Megacausa de Jujuy por delitos de lesa humanidad