La falta de servicio se remonta al viernes pasado, cuando se rompió el acueducto ubicado en la margen izquierda del Río Grande, afectando a las miles de familias que viven desde Los Perales hasta Alto La Viña.
La empresa continúa distribuyendo agua envasada y a través de camiones cisterna. Esta mañana informó en un comunicado que el camión recorre toda la zona de Los Perales, Chijra, Campo Verde, Suipacha, Campo Azul, Prensa, Higuerillas, Bajo La Viña, Alto La Viña, Marcelino Vargas.
El domingo parecía que estaba todo reparado, pero volvió a producirse una filtración que obligó a cortar el servicio para detectar la falla con precisión y repararla.
“Estamos recorriendo toda la instalación. Es una tarea dificultosa pero creemos que a lo largo del día vamos a poner todo en condiciones”, describió Rosenbluth, y explicó que se se están cambiando instalaciones y limpiando válvulas.
“La fisura fue importante y ocasionó esta pérdida que nos sacó de sistema. El caño es relativamente nuevo, tiene catorce años. Lo que ocurrió es un accidente, es difícil precisar las causas, y menos en este momento. Habrá tiempo después para ver si es posible determinar el motivo y la falla”, señaló.
Respecto de las críticas que llegaron desde distintos sectores referidas a la mala gestión de Agua de los Andes para garantizar el servicio, comentó: “Ya habrá tiempo también para analizar la situación de la prestación del servicio y responder a los comentarios y conceptos. Estos asuntos graves sobrepasan nuestra las posibilidades inmediatas, que por supuesto tenemos que solucionar. No falta capacidad, medios, ni tecnología. Nuestra gente repara y construye con los recursos que tenemos. La gente de Agua de los Andes hace un esfuerzo grande, tiene mucha predisposición”.
Pedido de informes
Desde la Superintendencia de Servicios Públicos (Susepu), que es el órgano responsable de controlar la prestación de estos servicios básicos, están elaborando un pedido de informes para que Agua de los Andes rinda cuentas no solo de las razones por las que ocurrió la rotura del acueducto sino también el modo en que se encararon las acciones luego de producido el incidente.
Así lo detalló a El Submarino Mario Pizarro, vocal de ese organismo, quien calificó de “preocupante” el episodio. “Desde esta vocalía se está preparando un pedido de informes. En primer lugar quiero conocer las características de este acueducto, la profundidad a la que está, y respecto de la rotura, voy a preguntar cuál es el plan de contingencia, la capacidad técnica de Agua de los Andes, la cantidad de usuarios afectados y qué soluciones se les dio”, detalló.
También preguntarán a la empresa sobre el método utilizado para la reparación, y si el personal y la maquinaria utilizada son propios o no.
Pizarro aclaró, además, que esta situación amerita la aplicación de la resolución 682 del año 2010, que dice que ante este tipo de cuestiones hay que resarcir a los usuarios.