Pero la noticia saliente de la semana es que la interesada en comprar el Ingenio Concepción de la Banda del Río Salí, de una producción por zafra que está por encima de las 278.900 toneladas de azúcar, y el Ingenio Marapa de la localidad de Juan Bautista Alberdi, que produjo el ultimo año 54.230 toneladas de azúcar, es la empresa Ledesma S.A.A.I., propiedad de la familia Blaquier.
Ledesma S.A.A.I. quiere ampliar sus negocios en la producción de azúcar, alcohol, biocombustibles y papel. El monopolio azucarero prevé expandir sus negocios en una situación de altos precios internacionales del azúcar, quita total de las retenciones a la exportación y aumento del corte en la mezcla de alcohol de caña en las naftas (del 10% al 12%). El contexto ayuda, hay factores propios del mercado mundial y beneficios del gobierno nacional de Macri que permitieron una suba considerable del precio del azúcar en el mercado interno.
Al inicio de la zafra 2016, el valor de la bolsa de 50 kg. Pasó de $200, precio en el que se encontraba estancada la mercancía desde hace casi un lustro, a $280. Actualmente el costo en el mercado interno de la bolsa de azúcar de 50kg. oscila entre los 340 y 370$.
El ingenio de los Blaquier produce por zafra alrededor de 400.000 toneladas de azúcar y 80 millones de litros de alcohol, lo que representa el 20% de la producción azucarera del país.
Además dicha empresa durante el año 2010, con 65 millones de pesos otorgados por el gobierno kirchnerista y el beneficio de una ley que exime de impuestos a la explotación de bioetanol por el plazo de 15 años, puso en pie una planta deshidratadora de alcohol para la producción de biocombustibles. Inversión, que ni bien inaugurada Bio Ledesma, como el monopolio dio en llamar a este sector de su complejo agro industrial, posibilitó una producción de 49 millones de litros de alconafta, y actualmente le permite a la empresa en cuestión producir 65 millones de litros de bioetanol de caña de azúcar.
También este monopolio, con una producción de 127 mil toneladas de papel por año, lidera la producción de papel en el país. Ya que el papel de fibra de caña, que se produce centralmente en Ledesma, abarca el 50% del mercado del papel para imprimir y escribir en Argentina.
Si se concreta la compra de los ingenios tucumanos por el emporio de los Blaquier, Ledesma S.A.A.I. va concentrar el 30% de la producción azucarera del país.
No es de descartar que para la osada operación comercial, que implica la adquisición de los dos ingenios tucumanos, Ledesma S.A.A.I. se asocie a un capital transnacional de la rama azucarera, como Tabacal Agroindustria, propiedad de la norteamericana Seaboard Corporation. Esta es una posibilidad a tener en cuenta, más aún considerando que estas empresas ya cuentan con negocios y planes comunes.
La planta de fraccionamiento de azúcar situada en la localidad de Colombres-Dpto. Cruz Alta-Tucumán, que inicio su producción en el año 2006 y coloca en el mercado interno la marca de azúcar Domino, es propiedad en partes iguales de los ingenios Ledesma y El Tabacal. También, estos emporios, por medio de la CARNA-Centro Azucarero Regional del Norte Argentino-, hace varias décadas se han asociado para fundar la Chacra Experimental Agrícola emplazada en la localidad de Colonia Santa Rosa-Salta, con el objetivo de obtener tipos de caña de azúcar transgénica, tolerante a enfermedades y herbicidas.
Capitales yanquis rapaces por Tucumán
En tanto, que Atanor, empresa que ya concentra el 10% del mercado de herbicidas y pesticidas, quiere amortizar cientos de millones de la venta de los ingenios tucumanos para prepararse ante la posibilidad de nuevas adquisiciones en el negocio de los agroquímicos. Considerando la dinámica que va a traer al mercado de los agroquímicos la compra del grupo alemán Bayer de la norteamericana Monsanto. Vale decir, solo para medir la dimensión de esta operación, que con esta adquisición, Bayer va a concentrar el 23,8% del mercado.
ATANOR, nacida en Munro-Provincia de Buenos Aires en el año 1.938 como productora de agua oxigenada, éter etílico, ácido acético, acetatos de metilo, y demás derivados del alcohol etílico(materia prima que compraban a los ingenios tucumanos), concentra sus negocios en la producción de químicos y
En los 60’ se fusiona por primera vez con capitales yanquis y en el 1997 adquiere más del 50% de sus acciones la empresa norteamericana Albaugh Inc. Ya en manos de esta multinacional, el grupo Atanor compró por U$S 4,7 millones el Ingenio Marapa en el 2.000, en el 2.003 el Ingenio Leales y en el 2.005 el Ingenio Concepción. Adquirió este último a un precio de U$S 7 millones, además de asumir una deuda de U$S 60 millones.
El arribo del monopolio de agroquímicos a los ingenios tucumanos tuvo que ver con la necesidad de asegurarse el aprovisionamiento de alcohol etílico-su materia prima por excelencia-, en el marco de un ciclo económico de ganancias que se caracterizó por la exportación de materia primas a altos precios internacionales, que llevó a una mayor demanda de herbicidas para el cultivo de soja, como el glifosato, y pesticidas para las plantaciones de trigo y maíz.
Actualmente Albaugh Inc concentra el 80% de las acciones de los ingenios tucumanos Concepción y Marapa, y las acciones restantes (20%) son propiedad de la agroquímica de capitales chinos Huapont-Nutrichem Company Limited.
La petroquímica Atanor, que llego a Tucumán interesada en contar con ingenios que la doten de materia prima (alcohol etílico) a bajísimos costos, para abarcar una importante porción del negocio de los agroquímicos, hoy decide vender el ingenio Concepción y Marapa movida por los mismos intereses, contar con más capital para competir en el negocio de los pesticidas y herbicidas para el “cuidado” del cultivo de granos.
Insalubridad, precarización y salarios de hambre en el azúcar
Pese a que Atanor se ufana haber realizado una inversión de U$S 30 millones destinada a la construcción de una destilería de alcohol anhídrido, la que permitió al Ingenio Concepción ingresar con fuerza al negocio de los biocombustibles, y la reducción de la deuda de la empresa de U$S 200 millones a U$S 27 millones, lo cierto es que los trabajadores siguen bajo un régimen de insalubridad, los salarios de hambre y la precarización laboral. Decimos esto, porque en las últimas paritarias, la burocracia de la FOTIA al mando de Roberto Palina-actual Secretario de Trabajo del gobierno de Manzur- sello y firmo con las cámaras empresariales un acuerdo de pobreza para los obreros del sector. El 35% de aumento salarial con el que se cerraron las negociaciones paritarias del 2016, lleva al sueldo de los trabajadores de la categoría 1 de $10.164 a $13.721, de los cuales $11.384 son remunerativos y $2.337 no remunerativos. Muy por debajo del costo de la canasta familiar, hoy en $19.000. Esto sin considerar que el reclamo contra la precarización laboral, que lleva a que el porcentaje de tercerización en los ingenios tucumanos sea del 90%, ni fue planteado seriamente por la cúpula de la FOTIA.
La insalubridad y precarización quedan en evidencia tanto con las cesantías como con las muertes por “accidentes” evitables en los ingenios. “Para muestras sobra un botón”, 7 obreros se quemaron con melaza (fluido industrial) hirviente-a 100° centígrados-, mientras reparaban uno de los decantadores del Ingenio Concepción, allá por el año 2012. Entre los quemados 4 eran obreros que tenían relación de dependencia con la compañía azucarera y 3 eran tercerizados. El “accidente”, producto de la falta de inversión y la total insalubridad laboral que prima en los ingenios del norte, tuvo saldo fatal, los obreros Oscar Roldan y Julio Cesar Abraham, ambos quemados, el primero en más de un 50% de su cuerpo y el segundo en un 90%, agonizaron unos días y finalmente fallecieron.
Tampoco olvidamos que, en el mes de Noviembre del 2015, Atanor cesanteo a 300 trabajadores. En aquel momento, los medios de comunicación planteaban que la industria azucarera atravesaba la peor crisis en los últimos 30 años, cuando en realidad todos los ingenios cerraban sus ejercicios contables con grandes ganancias. En paralelo al ataque patronal y a los argumentos de sus escribas, los obreros contratados del Ingenio Concepción dieron la nota, realizando una protesta frente a la fábrica contra las cesantías.
En el Ingenio Ledesma, si bien en base a duras luchas obreras se conquistaron mejoras salariales, en las condiciones de trabajo y una mayor representación de delegados sindicales en los lugares de trabajo, sigue teniendo peso la precarización. Un 60% del personal de Ledesma es temporario y solo un 40% es permanente. Además se espera que la empresa cumpla con la última acta acuerdo en la que se comprometió a fichar como temporarios del ingenio a todos los obreros eventuales contratados por agencias que trabajan centralmente en el sector campo. Los trabajadores que están en esta condición, en su mayoría jóvenes, son más de 380 y cumplen tareas en las fincas que tiene el ingenio en las localidades de El Talar, El Piquete, Caimancito, Calilegua y Fraile Pintado.
El cumplimiento de los puntos firmados por la patronal en las paritarias son poco probables, ya que esta impulsa un ataque en regla contra la organización sindical. Las multas al Sindicato de Obreros y Empleados Azucarero del Ingenio Ledesma-SOEAIL- como las causas judiciales a delegados, dirigentes y asesores, por haber llevado adelante la huelga, movilización, corte de ruta y bloqueo de caminos internos durante julio, son impulsadas tanto por la administración del ingenio como por el mismo gobierno provincial de Morales. A este último, no le bastó con ordenar la represión contra los obreros azucareros, que dejó un saldo de 80 heridos, y ahora se juega a castigar al SOEAIL con una multa millonaria que asciende a $2.355.260.
Favores entre pares
Es conocida la relación de la Flia. Blaquier con el actual presidente del país. Desde nombrar a Nelly Arrieta de Blaquier como embajadora cultural en CABA, en tiempos en los que Macri personalmente gobernaba la capital, a dirigentes del Pro presidiendo ong’s en común con miembros de este clan oligárquico, pasando por el aterrizaje del presidente en Ldor. Gral. San Martin- Dpto. Ledesma para inaugurar la vivienda número 1.000 del Barrio Papa Francisco.
Un negocio inmobiliario que usufructúan los Blaquier, descontándoles el 20% de su salario durante 150 meses a los obreros que accedieron a la casa, cuota usuraria que en la actualidad tiene un costo de alrededor de $3.000. Los favores que el grupo empresario espera del estado son reconocibles a simple vista. Hay versiones que indican que podría recibir ayuda de un banco público para obtener el crédito de US$ 200 millones para esta posible la adquisición de los ingenios.
La relación de los grandes capitales con los gobiernos de turno es crucial a la hora de mantener un orden beneficioso para ambos, en algún momento favorecidos por el kirchnerismo y con un crecimiento exponencial durante los gobiernos militares el Ingenio de Blaquier especula con este negocio, mientras fábricas recuperadas como Ceramica Zanon (Fasinpat) en Neuquén o la gráfica Donelley (Madygraf) en Bs As, que no cuentan con la «amistad» de los CEO’s del gobierno, esperan desde hace años un préstamo para tecnificarse, subsistir y mantener los puestos de trabajo que supieron arrebatar a las patronales que abandonaron el país dejando a cientos de trabajadores en la calle