Hace varios años ya que la municipalidad permite la venta de material pirotécnico en la calle, a pesar de que en la mayoría de las ciudades de la Argentina está prohibida. La única medida restrictiva que tomó la comuna fue la de registrar a los responsables de los puestos y capacitarlos en medidas de seguridad.
Frente a esto, el director de Bomberos, Ariel Mamani, explicó en el informe enviado al Concejo y al ejecutivo municipal se detallan pormenorizadamente los riesgos de la venta de cohetes y fuegos artificiales en la vía pública.
El informe dice: «Al vender en las calles se expone al peligro a la sociedad, sobre todo a la gente que transita cerca de los puestos, ya que la pirotecnia es un tipo de explosivo que usa pólvora, clasificada de alto riesgo, y al estar muy pegados los puestos de venta callejera, la propagación sería inmediata».
Mamaní resaltó: «Con el informe entregado queremos aclarar la situación, porque desde Bomberos trabajamos en la parte preventiva y operativa, pero las decisiones comerciales son de otras instituciones”.