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Los presuntos asesinos del contador Adrián Molina son dos y menores de edad, de entre 14 y 16 años. Es una pareja, y el varón sería uno de los autores materiales del hecho mientras que la niña sería encubridora. Están prófugos tres adolescentes más, uno de ellos, el otro autor material del crimen.
Los operativos para su arresto se produjeron ayer en las inmediaciones de Centro Forestal y la ciudad de Palpalá, y fueron realizados por efectivos de la División Homicidios.
Los jóvenes están imputados del delito de “homicidio criminis causa” por el fiscal de Investigación Jorge Zurueta. Hasta ahora no se les encontró antecedentes penales.
Los menores se encuentran a disposición de la fiscalía del funcionario judicial mencionado y alojados preventivamente en las celdas de la Brigada de la capital jujeña.
El hecho sucedió hace una semana cuando Molina, contador de 55 años, regresaba a su casa con su esposa y su hija de seis años por la ruta provincial 56, y al llegar a la zona del paraje Forestal fue víctima de una emboscada: En el sector conocido como “el triángulo” había unas ramas que interrumpían el paso. Molina bajó para sacarlas del camino, cuando en ese momento, tres muchachos salieron a sus espaldas y lo atacaron con armas blancas.
El contador intentó defenderse, y en ese intento le gritó a su mujer, que estaba al volante del auto, que se fuera y pusiera a salvo a la pequeña niña.
La esposa, Eva Maza, escapó con su hija. En la salida recibió una pedrada en la luneta trasera del auto, pero continuó su marcha hasta llegar a la comisaría de Campo Verde donde radicó la denuncia.
Rápidamente partió un móvil policial, pero cuando llegaron al lugar ya era tarde. Molina yacía tirado en el suelo, bañado de sangre y sin vida. Otra comisión de policías de Palpalá ya estaba en el lugar y buscaba a los responsables del crimen.
