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Los diputados convirtieron a la Educación en un servicio esencial: ¿ Y el derecho?

La Cámara de Diputados aprobó el proyecto que declara a la educación como «Servicio Estratégico Esencial», con el fin de garantizar 180 días de clases en las escuelas públicas del país y evitar que los alumnos pierdan días de clases por los paros docentes. La iniciativa recibió 131 votos afirmativos, 95 negativos y dos abstenciones.

El proyecto tuvo el respaldo de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y bloques aliados del oficialismo como el MID, CREO, Independencia, Producción y Trabajo, y Buenos Aires Libre, en tanto que fue rechazado por el grueso de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. También votaron a favor dos diputados de Unión por la Patria: la mendocina Liliana Paponet y el jujeño Guillermo Snopek.

La iniciativa declara a la Educación como Servicio Estratégico Esencial en todos los niveles y modalidades comprendidas en la obligatoriedad escolar, para garantizar la protección y promoción integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo.

En ese sentido señala que el Estado Nacional y las provincias deberán garantizar el ejercicio del derecho a la educación en todo el ciclo lectivo escolar durante los días de clases afectados por medidas de acción directa, indirecta, paro o huelga docente y no docente y deberán establecer un sistema de guardias mínimas obligatorias.

El proyecto establece que si una medida de fuerza se extiende entre uno y dos días deberá instrumentarse una guardia mínima del 30% de docentes y no docentes.

También dispone que si la huelga se prolongó por más de tres días esa guardia “deberá contemplar un 50% de asistencia de la nómina de personal directivo, docente y no docente” en todas los niveles y modalidades educativas.

Otro punto del proyecto fija que al comenzar el ciclo lectivo cada colegio deberá informar a las autoridades el servicio de guardias que se pondrá en funcionamiento para garantizar el dictado de clases.

Intervenciones legislativas a favor y en contra

Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro, dijo que «este proyecto beneficia a toda la sociedad. Pone en el centro del debate educativo a los chicos, sin los cuales no habría sistema educativo. Tenemos que encontrar un equilibrio entre el derecho a educarse y el derecho a huelga”.

«Claramente en nuestro país en los últimos años hay una coalición entre dos derechos. El derecho de los docentes a ejecutar medidas de fuerza y el derecho de los chicos a educarse», agregó.

Finocchiaro señaló que desde 1983 a la actualidad “hemos perdido más de 1.000 días de clases, que son seis ciclos lectivos enteros”. “Pensemos en grande, porque hoy es el día que vamos a volver a la civilización y exportar cultura, conocimiento y educación”, concluyó.

Desde la oposición, la diputada kirchnerista Blanca Osuna dijo que el proyecto lo único que busca «es regular el derecho de huelga como ya lo ha dicho claramente el informante del oficialismo»

«A nosotros estamos planteando es que eso nos avergüenza», agregó y dijo que el verdadero problema «es el agravamiento de la situación de hambre y de nutrición lo vemos en cada rincón, en cada centro de salud» del país.

Luego, mencionó un informe de UNICEF que arrojó que en Argentina “un millón de niños se va a dormir sin cenar”, y apuntó contra el oficialismo: “Están mirando hacia otro lado porque el hambre se ha agravado de manera extrema y vemos chicos de 12 que parecen de seis”.

“No es cierto que la Argentina venía transitando una tragedia educativa”, aseveró la entrerriana y cuestionó que en el proyecto “no hay ni un renglón de esencialidad”. “¿Qué es lo esencial acá? Regular el paro”, denunció. Luego, sumó que “hay un recorte vergonzoso de la inversión que tiene como obligación el Estado nacional, con una retracción del 80% del gasto. Hablan de derecho a la alimentación, pero Sandra Pettovello le esconde el alimento a los chicos”.

En el cierre, la legisladora recordó que “los docentes han sido despojados del FONID y, desde marzo, cobran el 20% menos”. “Faltan remedios y vacunas para los chicos y eso es esencial. Faltan inversión, docentes y alumnos con libros, computadoras y buenas escuelas”, sentenció.

La diputada del Frente de Izquierda Vanina Biasi dijo desde ese sector van a “defender la docencia, el derecho a la protesta”, y contrastó con “quienes quieren prohibirlo”, a los que acusó de ser «los verdaderos responsables de que la educación no sea de calidad en la Argentina”.

Por la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro repasó que en este debate “hay dos derechos en pugna” y recordó que “ningún derecho es absoluto, pero hay un derecho superior, que es el derecho superior de los niños y niñas y adolescentes”.

“Al calificar a la educación como servicio estratégico esencial, estamos tomando una decisión – que algunos comparten más, otros menos- pero que reafirma el papel central que deben tener los alumnos y la educación en lo que es la construcción de una sociedad mucho más equitativa”, concluyó.

Pablo Carro (Unión por la Patria) opinó que “está recontra claro que este es un proyecto anticonstitucional y que es pura demagogia del peor populismo de derecha en la Argentina”.

«El derecho a huelga es un derecho consagrado por la Constitución y los tratados internacionales. O sea, sabemos que esto no va a ningún lado. Solamente estamos teatralizando acá una preocupación por la educación», remarcó el cordobés.

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