El secretario de Cultura, Alejandro Aldana, destacó la celeridad con que se trabajó para realizar la pericia, y la rapidez con que se conformó una red de comunicación entre las instituciones que favorecieron el rescate de los restos.
Por su parte, el director de Patrimonio, Juan Carlos Rodrígfuez, señaló que luego de tomar conocimiento del hallazgo se contactó con el fiscal penal a cargo, José Alfredo Blanco, quien le informó que en un primer momento dieron intervención a la Secretaría de Derechos Humanos y el Equipo Argentino de Antropología Forense, por considerar que podrían ser restos “actuales” y/o arqueológicos. Asimismo, apoyó la intervención de la Secretaría de Cultura por ser el órgano de aplicación de las leyes vigentes sobre patrimonio.
Remarcó que desde la Secretaría de Cultura “se conformó el equipo de investigación dirigido por la docente de la UNJu e investigadora del Conicet María Gabriela Ortiz, y habiendo accedido a los restos pudo hacer una primera evaluación en la que determinó que los restos eran arqueológicos”.
Cuando se verificó que eran restos antiguos, la fiscalía San Pedro autorizó a realizar un rescate en el lugar donde fueron hallados.
Finalmente, destacó que se está trabajando en los protocolos de rescate, autorización y tenencia de material arqueológicos, a los fines de investigación, conforme lo establecido en la legislación vigente local y nacional.
Por su parte, Ortiz exhortó a la comunidad en general a que, en caso de encontrar restos humanos, tanto en predios públicos como privados, se realice una denuncia ante la Policía de la Provincia y la Secretaría de Cultura.
Apuntó que los restos serían de “un solo individuo adulto” y que luego serán estudiados con más detenimiento para determinar sexo, patología y antigüedad entre otros items.
Asociado con la inhumación, se encontró “un fragmento de cerámica, un caracol blanco que suelen acompañar los entierros en la zona de los Valles y unas cuentas de collar, que nosotros denominamos preformas, hechas de caracol”.