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Los juicios de lesa humanidad peligran por la falta de políticas públicas que los impulsen

Los organismos de derechos humanos y abogados de las causas por delitos de lesa humanidad recibieron con satisfacción la condena del empresario salteño Marcos Levín, porque se probó en juicio lo que vienen sosteniendo: la participación de civiles en la represión. Sin embargo, no creen que signifique una activación de otras causas, como en la que está imputado Carlos Blaquier,  pues el contexto general no está propiciando el avance de las investigaciones ni de los juicios.

Así lo describió a El Submarino Radio María José Castillo, abogada que integra el equipo de letrados de Jujuy que actúan en las causas por dellitos de lesa humanidad cometidos en la provincia durante la última dictadura militar.

“La condena de Levin fue algo muy esperado, porque no tenemos dudas de que es responsable”, aseguró Castillo, y agregó que “en este contexto en el que hay cierto retroceso en los juicios, la condena sorprendió gratamente”.

-¿Abre esperanzas respecto del avance de la causa en la que está imputado Carlos Blaquier?

-La causa en la que están implicados Carlos Blaquier y Alberto Lemos por la Noche del Apagón está paralizada. Estamos esperando que la Corte resuelva sobre el procesamiento. Y si bien con lo de Levin podemos tener un poco más de esperanza de que se resuelva de manera favorable, hay que ser muy cautos. Lo resuelto en Salta es un avance importante, porque es el primer empresario civil condenado en un juicio oral, pero no indica que la causa de Blaquier vaya a avanzar.

-¿Cuál es entonces la parte buena de la condena de Levín?

-Lo bueno es que legitima aun más nuestro reclamo, porque ya no somos los organismos, las víctimas, la sociedad civil los que decimos esto, sino que un tribunal oral ha fallado en ese sentido, lo que nos da mayores y mejores argumentos para seguir sosteniendo la acusación a Blaquier. 

-¿En qué estado está la causa de Blaquier?

-La instrucción penal, la investigación jurisdiccional que se realiza contra una persona, en este caso Blaquier, tiene distintos tramos. Las causas de lesa humanidad son más complejas que las comunes, por los delitos que se investigan, por el tiempo transcurrido y por las presiones que hay para que no avancen. Entonces la causa de Blaquier, que está en calidad de imputado junto con Lemos, todavía sigue en instrucción penal en Jujuy, con el juez Fernando Poviña a cargo. Sigue en pie por los actos testimoniales que se realizaron y las pruebas recabadas. La Cámara de Casación había dejado sin efecto el procesamiento dictado por el juez Poviña, y eso está para resolverse en la Corte Suprema de Justicia.

-Blaquier sigue imputado entonces.

-Blaquier sigue imputado y el juez Poviña sigue adelante con la investigación en Jujuy, para ver si se reúnen mayores elementos probatorios para seguir adelante con la instrucción penal. Tiene dos tramos la causa en la que está imputado Blaquier, la Noche del Apagón y la causa Aredez, y tiene un tramo de juicio oral que espera audiencia por otros imputados. Eso es lo que sucede en las causas de lesa humanidad, que son muy complejas. Se garantizó la impunidad durante mucho tiempo y esto ha hecho que tenga fragmentaciones y dificulte entender en qué estado está.

-En general, ¿qué perspectivas hay de que continúen las investigaciones y los juicios por los delitos de lesa humanidad en el nuevo panorama político del país?

-Hay un marco normativo por el cual el Estado está obligado a garantizar los juicios y profundizar las investigaciones. Con lo cual, para desandar los juicios, deben ir en contra de la legislación, o en todo caso cambiarla. Por lo tanto, declarativamente van a decir que siguen los juicios. Ahora bien, en la medida que quitan recursos económicos para el funcionamiento, se reducen los empleos de quienes llevan adelante las diversas tareas que hacen a la existencia de los juicios, y eso se va a traducir en la lentitud de los juicios. Y la lentitud provoca impunidad, por los tiempos biológicos.

-Los represores se van muriendo.

-Claro. Esa es una de las estrategias que han llevado adelante durante todos estos años, y ahora vemos que se va a profundizar, porque el estado nacional no va a conducir ni va a profundizar nada.

-¿Y qué pasa en el ámbito del Poder Judicial?

-El Poder Judicial ha sido siempre reticente a llevar adelante estos juicios, y hoy no se siente presionado por una política pública que le dice “tienen que juzgar”. Entonces vemos que hay jueces y tribunales, como la Cámara Federal de Casación Penal, que frente a un contexto que invita a la impunidad empezarán a tener fallos en esa sintonía. O incluso la Corte Suprema, que no resuelve casos como el de Blaquier, que ya debería haber resuelto.

-En Jujuy está en sus tramos finales el cuarto juicio por delitos de lesa humanidad. ¿Cómo va eso?

-Estamos muy preocupados porque se están haciendo muy lentas la audiencias, que se retrasan por distintas razones. Esto hace que la justicia sea engorrosa y lenta, y el tiempo es clave en el juzgamiento de estos delitos, que fueron cometidos hace más de 40 años.

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