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Por Miguel López. Los 350 obreros que participaron el miércoles de la asamblea del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio Ledesma (Soeail) votaron ir al paro por 96 horas desde el martes 15 de este mes, en exigencia de un incremento que lleve al salario de la Categoría 1 de 16.200 a 22.750 pesos.
Actualmente el salario de la Categoría 1 está en 16.200 pesos de tira final y 13.700 de básico, y reclaman llevarlo a 22.750 pesos, remunerativo.
Por su parte, la empresa Ledesma, al igual que otras patronales azucareras de Jujuy y Salta, ofrece un aumento que lleve a la tira final a 19.600 y el salario básico a 13.800 pesos, lo que significa una burla porque la propuesta empresaria plantea un incremento al salario básico de solo 100 pesos.
Tampoco el salario de tira final que propone la patronal de los Blaquier satisface a los obreros azucareros, porque está muy por debajo del costo de la canasta familiar, hoy en 24.000 pesos en la provincia de Jujuy.
La oferta irrisoria del sector empresario llega luego de una propuesta de igualar para abajo los salarios de toda la actividad azucarera, tomando como referencia el aumento acordado entre los industriales tucumanos y la dirección sindical (burocrática y empresaria) de la Fotia. A partir de estas paritarias, la tira final para la Categoría 1 en los ingenios de Tucumán pasó de 13.721 (compuesto por 11.384 remunerativos y una suma de 2.337 no remunerativos) a casi 18.000 pesos.
Mandato del Soeail
La comisión directiva del Soeail llamó a esta asamblea luego de que una elección sindical -en la que votaron 1715 afiliados de un padrón de 3236- ratificó a la Lista Gris como dirección del sindicato, y de que un reciente fallo judicial le extendió el mandato de manera provisoria hasta tanto se resuelvan las impugnaciones.
Recordemos que las elecciones a comisión directiva en el Soeail fueron suspendidas en dos oportunidades por el Ministerio de Trabajo, por lo que su directiva había quedado con mandato vencido. La injerencia del gobierno nacional en el sindicato de Ledesma en medio de las paritarias azucareras no solo dio cuenta de un avasallamiento a la autonomía de las organizaciones obreras, sino también de una complicidad entre el gobierno y la empresa Ledesma para debilitar al gremio azucarero de cara a las negociaciones salariales.
