Según un estudio del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres, del Movimiento MuMaLá (Mujeres Matria Latinoamericana), en los primeros 15 días de este año hubo 13 femicidios en la Argentina. La estadística revela que, en promedio, en este 2018 una mujer murió a manos de un hombre cada 28 horas. El año pasado se registró un total de 298 víctimas fatales.
El relevamiento realizado a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país, recoge que en 2017 fueron asesinadas 298 mujeres a manos de hombres (dentro de los cuales hubo 16 femicidios vinculados de mujeres y niñas y 21 femicidios vinculados de hombres y niños), cifra a la que se suman 6 asesinatos de travestis.
El 18% de las víctimas asesinadas durante el año pasado habían realizado denuncias previas contra sus agresores y el 12% de esas mujeres tenían medidas de protección dictadas por la Justicia.
La coordinadora nacional de MuMaLá denunció que «sigue sin garantizarse la aplicación de la ley 26.485 de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres vigente desde el año 2009».
El 90% de los asesinatos fueron cometidos por hombres del círculo íntimo y conocidos de la víctima, y tan sólo el 4% fueron cometidos por extraños, sumando que 6% de los casos se encuentran sin datos.
Por otro lado, la franja etaria entre 21 y 40 años concentra el 44% de los femicidios registrados. Además, el 30% fueron víctimas jóvenes de entre 15 y 25 años.
La estadística agrega que el 13% de las víctimas fueron violadas y abusadas, mientras que el 28% estuvieron desaparecidas.
Otro dato relevante que brinda Ni Una Menos es que el 65% de los femicidios se cometieron en la vivienda de la víctima. El 25% fueron cometidos en la vía pública y tan sólo el 3% en la vivienda del agresor.
En cuanto a la modalidad del crimen, el 28% de las víctimas fue asesinada con arma blanca, el 27% con arma de fuego, el 19% por asfixia, el 16% asesinadas a golpes, el 4% murió quemada, 4% atropelladas, envenenadas o empujadas desde un balcón y un 2% sin datos.
Según el estudio, el 52% de las mujeres eran madres asesinadas en 2017, el 47% vivía con su agresor, el 6% estaban embarazadas, 8% de las víctimas fue violada.
Como producto de la ola de femicidios, 312 niños y niñas quedaron huérfanos. En tanto que el 13% de los hombres agresores se suicidaron.