Cerca de dos mil firmas rubrican el petitorio entregado en la Casa de Gobierno, donde se insiste con un viejo reclamo que ATE viene llevando adelante desde hace varios años. Piden la suspensión de las actividades petroleras que, por desarrollarse en un Parque Nacional y una reserva natural estricta, son ilegales, ya que la Ley de Parques Nacionales prohíbe la explotación hidrocarburífera en las áreas protegidas.
Además del cierre ordenado de los pozos demandan la remediación de pasivos ambientales, por la contaminación que ya existe y afecta a las comunidades de la zona. El pozo 3, por ejemplo, emite agua de formación, que viene contaminada con hidrocarburos y metales pesados, y va directamente a arroyos y cursos de agua naturales.
Además, la falta de mantenimiento de las cañerías provoca derrames de petróleo permanentes, que impactan en el ambiente.
Los trabajadores del PNC presentarán una copia del mismo petitorio al gobernador electo de Jujuy, Gerardo Morales, a la espera de una respuesta definitiva.