Los universitarios rechazaron la oferta salarial y mantienen la no toma de exámenes

La Conadu Histórica rechazó la propuesta salarial del gobierno nacional, por lo que mantienen la medida de no tomar exámenes en julio. Sin embargo, esta tarde hay otra reunión a la que llevarán una serie de contrapropuestas para mejorar la oferta del gobierno, que les propuso un aumento del 25 por ciento en cuatro cuotas.

Lo decidieron en un congreso extraordinario del que participaron más de 25 asociaciones de base, entre ellas la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju) y más de 85 delegados.

Allí se resolvió la continuidad del plan de lucha con la no toma de exámenes durante el mes de julio y la formulación de la contrapropuesta a llevar a la mesa de negociación salarial, que se reúne este martes a las 19 horas, en el Ministerio de Educación.

Liliana Louys, titular de Adiunju, explicó en diálogo con El Submarino Radio (91.5): «Por 51 congresales contra 31, el congreso extraordinario decidió rechazar la propuesta por considerarla insuficiente, y elaborar una serie de contrapropuestas que llevamos a la reunión de este martes».

Entre esas contrapropuestas que llevará la Conadu Histórica, está la de disminuir la cantidad de cuotas en que se dará el aumento. El ofrecimiento del gobierno acumula entre un 25 y 26,5 por ciento, según la categoría, que se pagaría un 4 por ciento con los salarios de marzo, un 6 por ciento con los de junio, un 8 con los de septiembre y el 5 restante con los de noviembre.

«Ese 5 por ciento final es en realidad un 3 por ciento, más el 2 por ciento que viene pagándose todos los años por una recomposición en la escala», aclaró Louys.

Además, en la propuesta del gobierno «se modifica levemente la escala salarial en el mínimo, y la relación entre ayudante de primera y titular», agregó.

Los referentes de la Conadu Histórica van a pedir una modificación de los porcentajes, y que no se compute el aumento para el Impuesto a las Ganancias, al igual que sucede con los petroleros; incluir al ayudante de segunda en la garantía salarial docente, y que no se compute la zona para la garantía salarial, entre otras cuestiones.

«Pedimos la elevación del mínimo no imponible para Ganancias, porque cuando se aplica un aumento salarial, si no aumenta también el mínimo no imponible, el impuesto, que es en realidad un impuesto al salario, se lleva el aumento de los docentes con más antigüedad y mayor dedicación», detalló Louys.

Otra de las cosas que van a plantear es la reformulación de la cláusula gatillo. “Ya la tuvimos el año pasado, pero el gobierno nacional se hizo el distraído, dijo ‘no hay inflación’ y no nos dio nada. Entonces se debería incluir un porcentaje explícito, que si en septiembre la inflación acumula tanto, se paga automáticamente. Así se evita la discusión de si se perdió o no poder adquisitivo, y sería interesante porque al menos nos garantizaría no volver a perder poder adquisitivo en 2017”, precisó.

La dirigente universitaria continuó: «Acá hay dos cuestiones. Primero, el gobierno se pasó seis meses bicicleteándonos, cuando la plata estaba, porque finalmente apareció este 25 por ciento. Entonces está claro que el gobierno jugó al desgaste, perdimos tiempo y los chicos perdieron clases».

«Ahora nos están ofreciendo diez puntos abajo del 35 que pedimos, pero siete arriba de lo que ofrecieron inicialmente, y esto es también por la persistencia del reclamo», señaló.

A la próxima reunión, los universitarios van con la idea de que esta oferta es digna de ser tenida en cuenta, aunque requiere una serie de ajustes. Por ahora, mantienen la medida de no tomar exámenes de julio porque ya estaba lanzada y, en principio, no consideran que haya motivos para levantarla.

De todos modos, que la oferta haya pasado del 18 al 25 hace que la coyuntura cambie. «Después de lo que suceda hoy, se verá con las entidades de base si se acepta; y si no se acepta, veremos qué plan de lucha se llevará adelante», dijo Louys.

-¿Con qué expectativas van a la reunión? 

-Es complicado. Esto es una maniobra política del gobierno nacional para posicionar a dos candidatos a diputados, el ministro Bullrich y el secretario de Políticas Públicas, para mostrar que ha resuelto el conflicto docente. Por eso lo manejaron horrible, prolongando de manera innecesaria por meses y con un gran blindaje mediático. Que la plata aparezca ahora y no antes tiene que ver con eso. Yo creo que se pueden conseguir algunas cosas más y por lo menos hay que hacer el intento. No nos van a dar el 35 por ciento que pedimos, pero puede haber alguna variación, algún beneficio extra para las categorías más retrasadas, y a eso estamos apostando.

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