Gerardo Brájeda, uno de los vecinos que se autoconvocaron para defender la plaza del barrio manifestó: “no estamos en contra del Centro de Participación Vecinal, lo que no queremos es que destruyan el espacio verde. Ese es nuestro reclamo desde el 5 de febrero cuando nos enteramos que la Municipalidad fue a usurpar la plaza”, reclamó el vecino.
Agregó que “el espacio es el único pulmón desde barrio Mariano Moreno hasta barrio Norte. No hay ningún otro parque. Lo único que nos queda es ‘La Tusca’. Nosotros fuimos lo que construimos ese parque en 1975, por eso lo defendemos y lo vamos a seguir defendiendo”.
El magistrado dio un plazo de cinco días hábiles para que el municipio finalmente presente una propuesta seria y acorde con la gravedad del conflicto.
Silvia Burgos, otra vecina de Cuyaya comentó preocupada que el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Sadir, “primero habló que la obra costaba 2 millones de pesos. Pero luego nos enteramos que están presupuestados casi 13 millones”. Burgos considera que los funcionarios “nunca tuvieron seriedad en esto. Lo único que quieren ellos es comenzar la obra para justificar el monto y porque les interesa el dinero. Y no les interesa de lo que opine el vecino”, finalizó.
Respecto a la campaña difamatoria que los vecinos denuncian está siendo operada desde la Municipalidad, expresaron: “en la provincia, jamás se planteó una cuestión de este tipo, porque si no estaríamos unidos, con la presión que ejerce la Municipalidad, hace rato nos hubiesen hecho desaparecer. Yo tengo una demanda penal junto con 16 vecinos. Nosotros tuvimos que juntar plata del bolsillo nuestro para iniciarle un juicio a la Municipalidad, para que paren la obra”, afirmó Gerardo Brájeda. Y se mostró muy preocupado al preguntarse: ¿así hablan de democracia?. Este señor Gerardo Morales dice que se acabó la prepotencia y la falta de diálogo, ¿y qué está haciendo con nosotros? Nos han reprimido a los vecinos, nos han arrastrado. ¿De qué democracia nos hablan?”, concluyó el vecino.