El presidente de la Nación, Nicolás Maduro reiteró su posición anoche en una reunión con alcaldes sobre seguridad interna, horas después de que la misión mediadora de cancilleres de la Unasur lanzara mensajes de expectativa sobre una eventual reanudación del diálogo con el que se espera que acaben las protestas contra el gobierno.
El alcalde opositor del municipio metropolitano de El Hatillo, David Smolansky, pidió en el encuentro en la Casa de Gobierno que Maduro considere la liberación de los detenidos, que además es una exigencia de la oposición en conversaciones con la Unasur.
«Aprendamos a respetar los temas de debate que tenemos porque si no perdemos el tiempo. Usted viene a sacar una bandera partidista aquí. ¿Qué quiere, que yo los condecore? ¿Que los premie? No, (los manifestantes) tienen que ir a la cárcel y pagar, tiene que haber justicia», dijo Maduro.
Smolansky es dirigente del partido Voluntad Popular, cuyo líder, Leopoldo López, está detenido desde febrero acusado de instigar desórdenes y ataques contra edificios públicos.
En declaraciones publicadas hoy por el matutino español El País, la esposa de López, Lilian Tintori, aseguró que las protestas continuarán porque «el venezolano está harto».
«El venezolano lo único que quiere es conseguir aceite para cocinar, papel toilette (higiénico), pañales para los bebés, poder caminar o ir a un parque con sus hijos de una forma tranquila y segura, que hoy no tenemos», explicó en España, adonde llegó en medio de una gira en la que busca recibir apoyo internacional.
«Nosotros vamos a resistir, pero necesitamos apoyo de todos los países. Que se manifiesten, que alcen su voz para que en Venezuela se respeten los derechos humanos», completó.