El Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom) realizó una marcha provincial que tuvo epicentro en San Salvador de Jujuy, en reclamo de la desprecarización laboral, la vuelta de las paritarias y el 82 por ciento móvil. Si no obtienen respuestas, adelantaron que la semana que viene habrá cortes de ruta y no descartan realizar un acampe en la plaza Belgrano.
Sebastián López, secretario gremial del sindicato, explicó en diálogo con El Submarino Radio (91.5) que la movilización dio inicio a un plan de lucha que incluye varios reclamos: el 82 por ciento móvil para los jubilados, el pase a planta permanente, la desprecarización y la unificación de la liquidación de sueldos para todos los trabajadores municipales.
“Venimos hace tiempo todos los martes luchando contra el tarifazo pero vemos que el gobierno de Morales hace oídos sordos, que el gobierno de Macri sigue ajustando y que sigue creciendo la pobreza”, repasó el sindicalista, y reclamó “que el ajuste lo paguen los grandes empresarios y las grandes empresas que se llevan la riqueza, no los trabajadores”.
López pidió que el gobernador “empiece a tomar nota con sus ministros y funcionarios de los distintos asuntos que estamos planteando porque no están dando soluciones”, y afirmó: “Muchos compañeros que han confiado en este supuesto cambio hoy están totalmente desilusionados”.
Adelantó que si no hay respuesta a las demandas seguramente la semana que viene saldrán a las rutas, y si las soluciones no llegan “nos tendrán en esta plaza directamente para quedarnos, para acampar y no aflojar hasta que cumplan con lo que estamos solicitando”, advirtió.
Según estimó, la marcha de este viernes en la capital provincial fue “muy contundente”, y aclaró que municipales del interior protestaron en sus localidades porque “no hay empresas que nos puedan contratar colectivos”.
Sobre las perspectivas, dijo que desde el gobierno prometieron que “en el trascurso de este mes o el otro se discutirá paritaria”, aunque lamentó por anticipado que “siempre es una imposición del gobierno el porcentaje de sueldo que se nos va a dar”, por lo que, interpretó, “dejó de ser una paritaria para ser una imposición en contra de los trabajadores”.