La concentración fue cerca de las 19 de este viernes en la Plaza Belgrano, y de allí se marchó por dos cuadras hasta la sede de los juzgados penales.
La desaparición de Carola el 14 de julio, cuando se mudaba a la casa de su suegra en el barrio Cuyaya, había motivado una denuncia. Ocho días después un hombre descubrió un cadáver entre los matorrales debajo del puente Lamadrid. Las pericias confirmaron que se trataba del cuerpo de Carola. Tenía un golpe en la cabeza que le provocó la muerte y el informe concluyó que había sido depositado en el lugar donde fue hallado.
Durante la marcha, el padre de la mujer, Raúl Solano, se quejó de que «la justicia y el gobierno no hacen nada» y aseguró que su familia está destruida, pero aclaró: «Supongo que la justicia está siguiendo con el protocolo correcto”.
Solano señaló que no entiende por qué la justicia no citó a declarar a ningún miembro de la familia: «Como ciudadano creo en la justicia, creo en la ley -afirmó-. Pero para aclarar las cosas se supone que deben llamar a los padres y hermanas, pero nada de eso pasó».
El hombre se quejó también de que no recibió respuesta a sus llamados a funcionarios provinciales del área de Seguridad.