Denuncian que la actividad petrolera en el área protegida viola tres leyes nacionales e implica riesgos de contaminación por derrames, incendios y derrumbes, y solicitan a las autoridades su inmediata cancelación y la remediación de los pasivos ambientales.
Greenpeace, Red Yaguareté, Banco de Bosques, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Vida Silvestre Argentina, Fundación Pámpanos, Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, junto a más de sesenta organizaciones sociales, advirtien que “la zona noreste del Parque Nacional Calilegua, donde se encuentra el Yacimiento Caimancito, es uno de los pocos corredores que quedan entre la Selva de Yungas y el Bosque Chaqueño”, por lo que solicitaron “a las autoridades provinciales y nacionales la inmediata cancelación de las actividades hidrocarburíferas dentro del área protegida y la remediación de los pasivos ambientales”.
El Parque Nacional Calilegua fue creado con el fin de preservar un área representativa de la Selva Tucumano-Oranense, también conocida como “Yungas”, la cual constituye el ambiente de mayor biodiversidad del país junto con la Selva Paranaense o Misionera.
Calilegua es el único parque nacional de Jujuy; y su superficie de 76.306 hectáreas lo convierte en el área protegida más grande en nuestro país dedicada a la conservación de las selvas tropicales de montaña. Es una de las áreas núcleo de la Reserva de Biósfera de las Yungas (UNESCO) y el hogar de la mitad de las especies de aves que habitan el territorio nacional.