Esta noche se define si hay o no elecciones internas en el Partido Justicialista (PJ) de Jujuy. Algunos están armando sus listas para presentarse, mientras otros prefieren apostar por una lista de unidad en la que trabajan a destajo. El diputado provincial Alberto Matuk adelantó: “Si se llega a un acuerdo, habrá una presentación conjunta de todos los precandidatos”.
En diálogo con El Submarino Radio (91.5), el dirigente aseguró que “hay una voluntad dirigida a intentar una lista de unidad”, aunque se manifestó con dudas sobre la posibilidad de que se concrete. “Es un tema para conversar y discutir”, agregó.
Comentó además que “no está fácil presentar listas, por las condiciones que ha puesto la junta electoral, por el tema de los avales”. Es que para presentarse en toda la provincia con lista completa, hacen falta 6 mil avales. “No cualquiera tiene 6 mil avales con copias de DNI; es un exceso”, analizó Matuk, y recordó que “para las PASO, con 1050 avales y sin documento, uno podía presentarse en la elección interna nacional”.
-¿Usted quiere salir a la cancha?
-Las condiciones son difíciles por lo que te estaba diciendo, por el tema del dinero. Las elecciones internas no son obligatorias, entonces hay que movilizar a los compañeros. Quizás estemos en algún sector, pero la verdad es que no aspiro a comandar el partido. Si a uno le toca el honor de estar en alguna parte, es posible que estemos, sin mayores pretensiones.
-¿Cuál es su diagnóstico de la situación del peronismo de Jujuy?
-Hoy hay un peronismo muy golpeado. Fue muy grande la diferencia entre lo que pasó en las PASO, con un peronismo movilizado, todos juntos, y lo que pasó después, con un peronismo golpeado, peleado, fragmentado. Es difícil la situación.
-¿Dice que una vez que quedó la fórmula Snopek-Martiarena el peronismo no se movilizó más y por eso perdió?
-El problema es que cada vez que hay una interna, los que pierden no acompañan. Esta es la dificultad de toda interna. No hay una regla para que el que pierde se sume al ganador. Y así quedan heridas. Por eso hoy prima un espíritu de acercarnos, de no pelearnos. Y para no pelearnos parece que no hay que ir a internas, cuando es al contrario: todos reclamamos lo positivo del ejercicio de la democracia, sobre todo en un tiempo como el de hoy en el que no hay conductores. Cuando cada uno ha peleado por su sector en una interna, nos fue maravilloso, porque encontrarnos a seis puntos de un gobernador que tiene una imagen altísima es una elección muy buena. Pero cuando florecen las consecuencias, los rencores, las broncas, está a la vista lo que pasa: la gente se pelea y ya no apoya, se borra.
-¿Quién es responsable de esto?
-Todos somos responsables. Aquí nadie puede hacerse el tonto, todos estamos involucrados. Lo que hace falta es que el peronismo se reconstruya con un cambio de dirigentes. Pero no es un proceso automático, es un proceso en el que todos tenemos que aportar, con la mente abierta.
-Va a llevar tiempo.
-Sí, puede llevar dos tres años, no sé cuánto, pero hay que producirlo. Y nosotros debemos ser un puente hacia lo que se viene. Ese es el camino. No sirve eternizarse en la historia, está mal. Claro que esto tiene que hacerlo cada uno a su manera, porque por ejemplo hay gente como Julio Moisés que se quiere eternizar, pero el tipo, que fue diputado nacional, tuvo la grandeza de bajarse a pelear como concejal. ¿Quién hace eso? Esas son las cosas valiosas. Lo cierto es que hoy nadie tiene la legitimidad de decir “este sí, este no”. No hay conducción, y por eso necesitamos producir nuevos líderes. Y esto se produce con una conducción colectiva, que es lo que se busca con la lista única.
-Resumiendo, usted prefiere que no haya confrontación en elecciones internas.
-Después de las PASO y las elecciones de octubre hemos terminado tan desgastados, tan distanciados, que hoy una interna puede ser el peor remedio.
-¿Y cuál sería el mecanismo para esa renovación que propone?
-Yo propuse una conducción consensuada, colegiada, por un año o dos. Y una amnistía para que todos estemos juntos. Pero esto va a depender del criterio de la gente que está conduciendo ahora, del interventor y los candidatos.