China sigue marcando hitos en su transición hacia energías renovables. Después de llenar desiertos y llanuras con paneles solares, el gigante asiático ahora cubrió una montaña entera con 95.648 módulos fotovoltaicos. Este ambicioso proyecto no solo genera energía limpia, sino que reveló un sorprendente beneficio adicional: el desarrollo de la actividad ‘agrivoltaica’.
Ubicado en la ladera de un monte en Lishui, provincia de Zhejiang, este megaparque solar se extiende por terrenos de difícil acceso y escasa utilidad previa.
Los paneles solares, fabricados con tecnología de perovskita por la empresa MicroQuanta Semiconductor, son los más avanzados del mundo, con una eficiencia de conversión del 20,2%. Cada módulo está diseñado para captar la luz solar con mayor eficacia gracias a su inclinación de 22°.
Aplicación agrícola
Este proyecto no solo busca generar electricidad sostenible, sino también aprovechar el espacio subyacente en la instalación de los paneles para la agricultura, ya que se encuentran a dos metros sobre el suelo. Este enfoque, conocido como agrivoltaico, combina la producción de energía con el cultivo de alimentos, creando un microclima bajo los paneles ideal para especies comestibles como lechugas.
En el sur de China, donde los veranos son calurosos y húmedos y los inviernos templados, los paneles solares actúan como barreras contra tormentas y radiación excesiva, protegiendo los cultivos y mejorando la eficiencia agrícola.
La perovskita
Los paneles solares de perovskita no solo son más flexibles y livianos que los de silicio tradicional, sino también más económicos y eficientes. Este material es ideal para terrenos irregulares como montañas, y su impacto ambiental es menor al no requerir plomo en su fabricación.
Inspirado por este éxito, el gobierno de China inició otro proyecto en las montañas Taihang, provincia de Hebei, cubriendo 1133 hectáreas con paneles solares. Las ubicaciones elevadas maximizan la exposición solar, evitando sombras y aprovechando terrenos inutilizables para otros fines.
Estos innovadores proyectos no solo refuerzan el liderazgo de China en energías renovables, sino que también demuestran cómo las soluciones tecnológicas pueden integrarse con la sostenibilidad ambiental y económica. Si esta estrategia continúa teniendo éxito, podría convertirse en un modelo replicable en todo el mundo, optimizando el uso de terrenos y ampliando el impacto positivo de las energías limpias.
Sudamérica
Sudamérica posee un gran potencial para generar energías renovables en países con abundantes recursos naturales como el sol, el viento y el agua. En muchos lugares de la región hubo importantes avances en la adopción de estas fuentes de energía limpia, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático y a la diversificación de su matriz energética.
Uruguay, Chile, Brasil, Colombia y Argentina son los países sudamericanos que se destacan por el uso de energías renovables.
Sin embargo, no son los únicos, dado que Perú, Ecuador y Paraguay cuentan con el potencial para poder incorporar este tipo de energías en un futuro cercano.