El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de realizar espionaje en el país. Sus palabras llegan tras la filtración de una investigación del ente que lo señaló como probable receptor de dinero del crimen organizado para su campaña electoral de 2006.
«¿Con qué derecho una asociación extranjera hace espionaje en un país independiente, soberano? ¿Qué le autoriza? Es una violación fragante al derecho internacional», aseguró en conferencia de prensa.
El mandatario mexicano agregó que la Administración estadounidense, que en este momento es encabezada por Joe Biden, no tenía conocimiento de las pesquisas. «No tenemos diferencias con EEUU, ni con el presidente Biden, que se ha portado respetuoso, ni con el [exmandatario] Trump. Esto tiene que ver con un sistema político que está mostrando signos de decadencia», subrayó.
En el mismo evento, López Obrador presentó la respuesta del editor en jefe de ProPublica, Stephen Engelberg, uno de los medios donde se publicó la investigación de la DEA, donde rechaza las críticas del jefe de Estado hacia el texto. Al respecto, el mandatario mexicano contestó que Tim Golden, el periodista que lanzó el reportaje, es un «gran calumniador».
También «demuestran que están vinculados al Gobierno de EEUU, que no es un periodismo independiente. Ellos mismos dicen que les pidió la DEA no dar a conocer sus fuentes y le hicieron caso», añadió.
El 31 de enero de 2024, el medio estadounidense ProPublica publicó un reportaje donde se menciona que el ahora jefe de Estado mexicano habría recibido alrededor de dos millones de dólares por parte de narcotraficantes para financiar su campaña política en 2006.
Lo mismo hizo la agencia alemana DW en un reportaje firmado por la periodista mexicana Anabel Hernández. Ambos citaron fuentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), aunque no ofrecieron mayores pruebas.
La investigación aclara en ambas piezas periodísticas que se desconoce si el político mexicano sabía de estos supuestos ingresos irregulares.