La Bartolina Sisa está enclavada en el corazón del barrio Tupac Amaru, y alberga a mil niños en los niveles inicial y primario. Tiene un sistema de comedor con desayuno y almuerzo para la mañana y almuerzo y merienda para la tarde.
Hoy hubo que suspender el servicio de almuerzo para ambos turnos porque no se pudieron cobrar los cheques destinados a pagar la mercadería, a causa de una restricción que dictó la justicia sobre la cuenta bancaria de la organización Tupac Amaru.
“Los maestros y directivos creímos en lo que dijeron en su momento la ministra de Educación y el gobernador, que con la escuela todo se iba a manejar por los carriles correspondientes”, dijo a El Submarino Daniela Calderón, docente del establecimiento, quien agregó: “Nosotros entendemos que puede haber situaciones, conflictos sociales o políticos, pero deben dirimirse en sus ámbitos naturales y no con los niños”.
Son cerca de mil niños de entre 4 y 12 años, en ambos turnos. Para servirles el desayuno, el almuerzo y la merienda hacen falta cerca de cinco mil pesos por día. “Ese dinero no está disponible, ni hoy ni mañana –explicó Calderón-, y estamos tratando de solucionar con otras posibilidades”.
Se refiere a la convocatoria que surgió espontáneamente, a través de redes sociales, para reunir insumos que permitan brindar el servicio entre las 18 y las 21 de este jueves en la glorieta de la Plaza Belgrano. Piden leche, azúcar y cacao para cubrir al menos el desayuno y la merienda.
“Para nosotros es muy duro decirles que no hay comida; esperamos que esta situación se resuelva rápidamente, porque hay niños que solo comen en la escuela”, señaló la docente, y pidió: “Apostamos a la buena voluntad del gobierno para no dirimir conflictos sociales, judiciales o políticos en la escuela, y que a los chicos se les garantice el servicio de comedor porque el estado tiene el deber de velar por sus derechos”.