Milagro Sala enfrenta, una vez más, la amenaza de ser trasladada nuevamente a una cárcel común. Es lo que planteó el titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sergio Lello, en un escrito en el que denuncia al juez Emilio Cattan porque, afirma, concede beneficios a la dirigente social.
Más allá de su situación personal, Sala analiza el contexto político y judicial en el que se producen estos avances. En esta entrevista con El Submarino Diario, le aconseja a Sergio Lello que inicie un tratamiento porque, asegura, su «problema de adicción» no le permite cumplir correctamente con su tarea al frente del Ministerio Público de la Acusación.
Después de mucho tiempo, Sala expone públicamente lo que explica como un acuerdo político y de negocios entre el gobernador Gerardo Morales y el presidente del Partido Justicialista de Jujuy, Rubén Rivarola. Advierte incluso que para las elecciones provinciales del año que viene se podría conformar una fórmula integrada por un peronista y un radical.
Milagro Sala entiende que la última avanzada del fiscal general hacia su persona tiene el objetivo de “seguir disciplinando y demostrar que ellos tienen la conducción de los jujeños”.
“Es aberrante”, califica, y remarca que “hace bastante tiempo” que Lello insiste con que tiene que volver a la cárcel. “Ahora le inició una causa a Emilio Cattan diciendo que me benefició, pero no sé de qué manera me puede beneficiar porque hace cuatro meses yo lo he denunciado por la extensión de preventiva”, señala.
La prisión preventiva de Sala ya fue prorrogada cuatro veces, sin que tenga condena firme. “Es un abuso de poder de Lello Sánchez”, analiza la dirigente social.
En la denuncia contra Cattan, el fiscal general pide que Milagro Sala sea trasladada a una cárcel común para comenzar “el imprescindible tratamiento penitenciario con fines de lograr una beneficiosa reinserción social”, dice en el escrito.
“Me río. Si él me quiere educar, me gustaría darle un consejo”, responde Milagro, y dice que se ofrece a hacerse una rinoscopía. “Que se la haga él y me la hago yo”, desafía. Y amplía el consejo recomendándole “que vaya al Vicente Arroyabe”, el centro de rehabilitación de la provincia, “para que de una vez por todas pueda conducir bien el Ministerio de la Acusación”, dice.
“Me trata de violenta, pero él tiene varias denuncias”, afirma, y menciona algunas de las demandas por violencia familiar y laboral que enfrenta el fiscal general, como las de Agustina Aramayo y María Eugenia Ríos, dos empleadas del MPA que lo denunciaron penalmente. “Y hay otras, pero los empleados tienen miedo”, dice Sala.
Más allá de estas cuestiones, lo que está en discusión puntualmente es la situación judicial de Milagro Sala. En este sentido, le recuerda a Lello que hay una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que estableció que la dirigente social debía atravesar los procesos en libertad o, en su defecto, en prisión domiciliaria.
“¿Va a pasar por encima de la Corte Interamericana?”, plantea, y concluye: “Si él hace esto, es porque tiene cómplices”.
Puesta a señalar complicidades, señala obviamente al gobernador. Pero aclara: “Uno siempre apuntaba a Gerardo Morales, pero en estos últimos tiempos nos dimos cuenta de que no es únicamente él, sino también Rubén Rivarola”, presidente del Partido Justicialista de Jujuy y legislador provincial, además de propietario del diario El Tribuno de Jujuy.
Sala compara los encuentros entre Lello y Rivarola con “los jueces que iban a visitar a Macri, que armaban las causas, detenían y juzgaban”.
“Acá es lo mismo”, asegura. Y pregunta: “¿Cómo es que el fiscal argumenta que va (al diario) a dejar los partes de prensa del MPA, cuando tiene quién puede dejarlos?”
“Él va a tomar café con Rivarola. Y no creo que hablen de los chicos, del mundo o de cómo van a solucionar el problema de la droga en Jujuy o el problema de los desocupados. No creo que hablen de cómo acelerar los juicios de femicidios, que las Madres del Dolor se cansan de hacer marchas y encima les hacen contravenciones. No creo que hablen de eso”.
-¿Hablan de Milagro Sala?
-Y claro. Ahora me metieron en la interna judicial porque Lello Sánchez aspira a ir al Superior Tribunal de Justicia y tiene que demostrar que él sí puede seguir violentando a Milagro Sala, usarme como me usa Gerardo Morales en cada campaña electoral. Quiere demostrar que él tiene más poder que todos, que él aprieta a los jueces y a los fiscales.
La interna judicial
La situación del Poder Judicial de la provincia es una problemática que no afecta sólo a Milagro Sala, a los opositores políticos y a todos los sectores que plantean sus reclamos al gobierno. A Milagro le provoca “indignación” y pregunta “cuál es la justicia democrática que tendría que trabajar para el pueblo”.
“Yo siento que se ha usado a la justicia y también se ha usado a esos jueces que han entrado por la ventana y ahora los sacan porque supuestamente no cumplían con los caprichos de Gerardo Morales”, dice. Y menciona en particular los casos de las magistradas Clara de Langhe de Falcone y Beatriz Altamirano, dos integrantes del Superior Tribunal de Justicia que fueron forzadas a renunciar tras haberse presentado pedidos de juicio político en su contra.
Para Sala, esa interna judicial también gira en torno de la figura de Lello Sánchez. “Yo no he visto que ningún juez lo investigue o deje de guardar las causas que él tiene y las acelere como aceleraron las causas de los presos políticos, de las organizaciones sociales, de los sindicatos”, apunta.
“Eso es Lello Sánchez, un excelente alumno de Gerardo Morales”, afirma.
Milagro habla de “premios” que habrían recibido y recibirían funcionarios del Poder Judicial a cambio de satisfacer los intereses políticos del gobernador. “Nadie investigó la riqueza que ellos tienen hoy”, indica, asegura que “ninguno puede justificar lo que tiene” y señala: “Los jujeños nos conocemos todos”.
La conclusión, deduce, es que “usaron a Milagro Sala políticamente, electoralmente y ahora judicialmente, para seguir obteniendo más premios”.
La intervención
El mes pasado, Milagro Sala participó a través de videoconferencia de la presentación de un proyecto de intervención federal al Poder Judicial de Jujuy, encabezada por diputados del Frente de Todos (FdT) Federico Fagioli, Itaí Hagman y Natalia Zaracho. El acto se realizó desde el edificio anexo de la Cámara de Diputados, con la presencia de legisladoras, legisladores, referentes sociales y sindicales. Entre otros, estuvieron el dirigente social Juan Grabois y el referente de la CTA Autónoma Jujuy Fernando Acosta.
“Si ese proyecto nos entrega a los jujeños la democracia judicial, avancemos con todo. Porque de una vez por todas se tiene que terminar que la justicia sea manejada por el poder de los que gobiernan, porque se reparten un poco los peronistas y un poco los radicales”, opina Sala.
Si bien en la provincia funciona la designación de jueces por concurso, en los hechos ocurre que el aspirante que gana puede ser reemplazado por otro a decisión del gobernador. “No voy a dar nombres, pero en San Pedro una doña ganó un concurso y le terminaron dando el lugar a un amigo de ellos. Era el premio por sentarse a armar las causas en contra de Milagro Sala”, revela.
De todos modos, no se cansa de aclarar que “esto no es únicamente Milagro Sala”, y pone el ojo en los procesamientos impulsados contra referentes opositores de diversos sectores. “Es impresionante”, afirma.
La transparencia
Sala da cuenta de lo que “se comenta”. Menciona los vehículos incautados en allanamientos que luego fueron usados durante campañas electorales, entregados a “amigos” del jefe de los fiscales o denunciados como que se usaban para secuestrar jóvenes.
“Hay denuncias en Buenos Aires. Pero por supuesto que se tapó todo -dice-. ¿No será por eso que me quieren callar y llevar a la cárcel, para que no siga destapando la olla de mierda que hay, con perdón de la palabra?”
Pero aclara: “Yo no hablo por mí. Hablo por todos los jujeños que hoy están sufriendo por no ser obedientes. La mayoría de los sindicatos están carpeteados, no pueden salir. Las organizaciones sociales tienen contravenciones y no pueden salir a pedir para los comedores”.
Milagro reclama que el Poder Judicial también investigue las cuentas provinciales, “adónde va la plata de la recaudación de la marihuana o del litio”. Pone el acento en que a Jujuy no llegaron las inversiones prometidas por Morales y enumera: “Tenemos litio, Cauchari, Girsu, marihuana, tres ingenios de azúcar, tabaco, la fábrica de hierro en Palpalá. Esta provincia genera recursos. ¿Y por qué estamos endeudados? No entendemos”.
La transparencia en las cuentas públicas provinciales está en cuestión. “Gerardo tiene todo armado”, remarca Sala. Vuelve sobre las designaciones de parientes y amigos de la familia Morales en sectores estratégicos de la función pública e ironiza: “Me encanta cómo Morales cubre la desocupación en Jujuy. Yo creo que está esperando que la beba cumpla 18 años para ofrecerle algún ministerio”.
La oposición
“No podemos hablar de la oposición del Partido Justicialista, porque Rubén está al lado de Gerardo en todos los negocios, los acuerdos políticos y judiciales”, señala Milagro, aunque aclara que “hay un sector muy fuerte que está trabajando bastante”.
En este sentido, llama a la construcción de una verdadera oposición porque, entiende, “la única manera de recuperar Jujuy es juntarse todos los sectores”. Y destaca que “todos los días hay marchas”, a pesar de que “el discurso de Morales era que Milagro Sala presa ya no hay marchas, ya no hay cortes”.
“La oposición se tiene que reorganizar”, convoca, y asegura que “si algunos dirigentes tenemos que dar un paso al costado para que haya unidad de todos los sectores, tenemos que tener la suficiente valentía de hacerlo”.
“Si me quieren fuera de la política, es un hecho, yo voy a estar fuera de la política -reafirma-. Pero no busquemos el pretexto de Milagro Sala para no reconstruir nuestra provincia”.
Un viejo acuerdo
Milagro sostiene que el acuerdo entre Morales y Rivarola “viene desde hace bastante tiempo”, y lo relaciona con la detención del exgobernador Eduardo Fellner en 2018. “Lo quisieron disciplinar también a él para que no se meta nadie que haga política”, asegura.
“¿Por qué Rubén Rivarola no se presentó como testigo en la causa Pibes Villeros a decir ‘yo ponía los camiones en las obras de Milagro Sala, yo repartía el árido y me pagaban así’? ¿Por qué Rivarola no está imputado?”, pregunta, y concluye: “Porque está ese acuerdo, que es muy fuerte”.
Sala recuerda que “muchísimos empresarios” trabajaron con la Tupac Amaru. Sin embargo, aclara, “quien te habla no se sentó en el banquillo a decir éste y éste; porque morí callada y voy a morir callada, porque yo sí tengo códigos en política”.
“A mí no me van a hacer hablar de más. Es la primera vez que digo públicamente lo de los camiones de Rivarola. Lo podría haber dicho en el juicio. Sin embargo, ¿por qué lo nombro a Rivarola ahora? Porque Rivarola es socio directo de Gerardo y sólo apuntan a que haya más presos políticos y que avancen los juicios”, sentencia.
De cara al futuro de la provincia, Milagro advierte: “No te sorprenda si en esta próxima elección hay un peronista y un radical de candidatos a gobernador y vice”.
‘Un buen muchacho’
-¿Qué le diría a Lello si lo tuviera adelante?
-Por el bien de la justicia, que vaya a recuperarse la adicción que tiene al Vicente Arroyabe. Yo tengo un hijo que tiene problemas de adicción, y el problema de adicción no lo tiene únicamente mi hijo sino que lo llevamos toda la familia, porque lo tenemos que cuidar. Es como una mochila muy fuerte. Y yo me imagino que la familia de él también se debe preocupar. Aparte, ocupando el cargo que ocupa, es doble responsabilidad la que él tiene.
-En el pasado tuvo oportunidad de hablar con Gerardo Morales. Pensando en esos tiempos, ¿qué le diría hoy?
-En esa época Gerardo era un buen muchacho. No tenía tanto poder, era excelente. Pero bueno, después le comenzó a salir el gorilaje, se comenzó a juntar con Macri, con Larreta y todos esos. Le diría que yo, particularmente, no le guardo rencor. Internamente, lo he perdonado. Él tiene que pensar que tiene que construir un Jujuy para todos, donde tenemos que estar todos los actores. Y que no tiene que construir un Jujuy para unos cuantos. Y que le guste o no, yo soy una persona pública. Me quiso matar políticamente, me quiso humillar políticamente, y el tiempo no le dio la razón. Al contrario. Sigo presente.
Milagro también le daría a Morales un consejo, porque, asegura, el “odio visceral” que tiene contra ella le hace mal a la salud. Toma las enseñanzas de “los hermanos de los pueblos originarios”, de quienes aprendió “que el odio y el rencor no te llevan por el buen camino”.
“Ya que él se casó con las tradiciones de los pueblos originarios, ya que él da de comer a la madre tierra, ya que él habla de los pueblos originarios, que comience a aplicar lo que los hermanos hacen -sugiere-. Porque uno cuando lo ve hablar, es muy violento, muy exaltado”.
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