Milagro Sala al dejar su casa de San Salvador. Foto: Télam

Milagro Sala recibirá el alta hospitalaria para seguir el tratamiento en La Plata

Jorge Rachid, médico de cabecera de Milagro Sala, explicó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) cómo fue la cirugía a la que se sometió la dirigente social en el Hospital Italiano de La Plata. «Hubo mucha traspiración de mis colegas cirujanos», reveló, porque se encontraron «con un cuadro dramático de agravamiento de las paredes vasculares, con peligro de ruptura». Si bien no pudieron colocarle un stent, lograron despejar la vía lo suficiente como para que en las próximas horas Sala reciba el alta hospitalaria y continúe con el tratamiento en la casa de esa ciudad donde fijó residencia.

«Ayer, charlando conmigo por teléfono, Milagro me dijo algo muy lindo: ‘Jorge, ahora quiero vivir'», contó Rachid.

En términos generales, describió que la dirigente social está «mucho mejor» de cuando llegó, el pasado 4 de octubre, «tanto en lo físico como en lo anímico».

Respecto de la situación de salud, explicó que «después de 11 meses que veníamos pidiendo su traslado, su patología vascular ya no es periférica sino sistémica, por el abandono que padeció Milagro por parte de la provincia de Jujuy, el Servicio Penitenciario, el Poder Judicial y el cuerpo médico forense».

Otro aspecto que, a su entender, contribuyó a mejorar el estado emocional de la dirigente social, es «el solo hecho de haberse podido sacar la tobillera». En este sentido, comentó que Carlos Emilio Cattan, el juez de control penal de debía resolver el pedido de traslado, «siempre fue bastante humano pero no pudo hacer nada contra los poderes y los cuerpos médicos forenses de allá».

«Y por supuesto está el cuidado, los mimos, diría yo, aunque sea poco académico, sentirse otra vez rodeada de gente que no la hostiliza, de los equipos médicos de cirugía vascular periférica, de hemodinamia, de hemoterapia, el director del hospital, los equipos de psicología y psiquiatría, nosotros y su hija», agregó.

‘Cuadro dramático’

Respecto de la operación a la que fue sometida Sala el viernes pasado, que se prolongó por cuatro horas, Rachid explicó: «Si bien no lo completamos en un cien por ciento, se pudo recanalizar la obstrucción total; y aunque esto es la mitad de lo que queríamos hacer, mejoró notablemente la circulación de la pierna».

De todos modos, reveló que hubo «mucha traspiración y preocupación de mis colegas cirujanos» porque se encontraron «con un cuadro dramático de agravamiento de las paredes vasculares, con peligro de ruptura».

Esa es la razón por la que no fue posible colocar el stent que podría haber ayudado a mantener la circulación a niveles normales.

«Su patología no está en la pierna, está en la ingle. Es el Síndrome de May Thurner, que es muy complejo y produce dificultades lejanas, como en este caso desde la cava inguinal hasta la pierna donde se produjo la trombosis», detalló.

Finalmente, lograron «recanalizar» en un 50 por ciento, lo que Rachid calificó como «un alivio» porque se alejó «lo que nos tuvo en vilo durante casi un año, que fue la posibilidad de una embolia».

Lo que viene

Ahora Sala deberá seguir un tratamiento riguroso de seguimiento que podría prolongarse por aproximadamente dos meses. Además de tomar medicación, deberá encarar una rehabilitación. «Vamos a ver cómo reacciona frente a la caminata, el ejercicio, porque no sabemos qué flujo vascular tenemos. Ahí veremos si vamos o no a un nuevo intento de colocar el stent».

El médico aprovechó para pedir «a los compañeros y compañeras de todo el país que no metan la mano ni hagan comunicados que no tienen nada que ver», en referencia a un pedido de donaciones de sangre que circuló en las últimas horas. «Eso alteró todos los ánimos», comentó.

-¿Cómo sigue ahora? 

-Tenemos previsto un tratamiento que va a durar unos dos meses, tanto psicológico, de sostenimiento, como del perfil anticoagulatorio, que es lo que más me preocupa que funcione. Ella estaba anticoagulada cuando hizo las trombosis, y en eso debe haber ayudado, no tengo ninguna duda, los dos duelos. Cuando nosotros pedimos la derivación a Buenos Aires, estaba vivo su hijo Sergio y estaba vivo su marido Raúl Noro. Su hijo murió hace siete meses y Raúl hace un mes y medio. Imaginate lo que esto significa emocionalmente y cómo actúa sobre la salud. Son determinaciones sociales sobre la salud. Eso es la elaboración de un duelo, que es intransferible. La verdad es que estamos ante un cuadro que, yo creo, que la agarramos de los pelos cuando se estaba ahogando.

-¿Va a seguir internada?  

-Entre hoy y mañana se le va a dar el alta hospitalaria; no el alta médica. Va a estar donde fijó su residencia y seguirá el tratamiento. En el transcurso de esos dos meses vamos a ver. Si terminamos, será porque estamos seguros de que no va a haber embolia y de que tiene una circulación que más o menos le permita una vida normal.

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