El presidente, Javier Milei dio su primer discurso en la ONU, donde atacó la Agenda 2030 y las políticas ambientales y de género. Propuso la creación de la Agenda de la Libertad
«La Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y va a estar a la vanguardia en la lucha de la defensa de la libertad», concluyó Milei, cerrando al grito de «¡Viva la libertad carajo!».
«La Argentina, que está viviendo un proceso profundo de cambio en la actualidad, ha decidido abrazar las ideas de la libertad. Creemos en la defensa de la vida, de todos. Creemos en la defensa de la propiedad, de todos. Creemos en la libertad de expresión, para todos. Creemos en la libertad de culto, para todos. Creemos en la libertad de comercio, para todos. Y creemos en los gobiernos limitados, todos ellos», repasó Milei.
Al final de su discurso ante la ONU, el ultraderechista anunció que «la Argentina no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio y la violación de los derechos naturales de los individuos» y «por esta razón, queremos expresar oficialmente nuestro disenso sobre el Pacto del Futuro firmado el día domingo e invitamos a todas las naciones del mundo libre a que nos acompañen, no solo en el disenso de ese pacto sino en la creación de una nueva agenda para esta noble institución: la agenda de la libertad».
Según Milei, la «larga lista de errores y contradicciones» que enumeró este martes en la Asamblea no fue gratuita, «sino que ha redundado en la pérdida de credibilidad de las Naciones Unidas ante los ciudadanos del mundo libre».
«Por eso quiero hacer una advertencia: estamos ante un fin de ciclo. El colectivismo y el postureo moral de la agenda se han chocado con la realidad. Ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas reales del mundo. Si la Agenda 2030 fracasó, como reconocen sus propios promotores, la respuesta debería ser preguntarnos si no fue un programa mal concebido de inicio, aceptar esa realidad y cambiar el rumbo», reflexionó.
En sus múltiples críticas a la ONU, Milei aseguró que el organismo «tampoco ha cumplido satisfactoriamente su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano en relación con las Islas Malvinas».
En el plano económico, en tanto, «se han promovido políticas colectivistas, que atentan contra el crecimiento económico, violentan los derechos de propiedad y entorpecen el proceso económico natural llegando a impedirle a los países más postergados del mundo gozar libremente de sus propios recursos para salir adelante», afirmó Milei.
Además, «se ha promovido una relación tóxica entre las políticas de gobernanza global y los organismos de crédito internacional, exigiéndoles a los países más relegados que comprometan recursos que no tienen en programas que no necesitan, convirtiéndolos en deudores perpetuos para promover la agenda de las elites globales», amplió el ultraderechista, que incluso criticó las políticas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos «cuando la tasa de natalidad de los países occidentales se está desplomando anunciando un futuro sombrío para todos».
«Hemos visto como una organización que nació para defender los derechos del hombre ha sido una de las principales propulsoras de las violaciones sistemáticas de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020, que debería ser considerado un delito de lesa humanidad», planteó el ultraderechista ante la Asamblea de la ONU.