Desde 2008, realizan gestiones de manera individual y grupal, sin encontrar respuesta alguna, informaron los vecinos y ampliaron: “Más de 70 familias denuncian, individualmente, ante el Defensor del Pueblo esta situación, hay varias escuelas en la zona y el deposito es paso obligado para acceder a algunas de ellas, todos los que vivimos cerca del deposito padecemos alergias respiratorias y eccemas, porque es un verdadero basurero en el que abundan las ratas y otros bichos”.
“Ante la desidia imperante, el lugar se ha convertido en un espacio que refugia a delincuentes que extraen autopartes, comercializan drogas y mantienen relaciones sexuales, ya que debería los custodios que brillan por su ausencia, en el deposito ubicado entre la Avenida Forestal y las calles Teniente M Lopez, Teniente Bouchelard y Teniente Jurkin”.