«Sigue abierto el diálogo de nuestra parte con la dirigencia sindical, siempre tenemos predisposición», afirmó el mandatario, a modo de respuesta al enojo de los referentes gremiales por la falta de avance en las negociaciones, que parecen estancadas ante la ausencia del ministro de Hacienda, Carlos Sadir, de las reuniones entre funcionarios y sindicalistas.
Sobre las demandas de los gremios estatales, Morales expresó: «Ojala pudiéramos darles respuestas”.
En relación a las amenazas que recibió vía Twitter el fin de semana último, dijo: «Había que decidir cambios duros, pero hay gente a la que no le gusta eso», en relación a la supuesta disconformidad de algunos sectores ante las medidas de gobierno, que podrían haber provocado esos mensajes intimidatorios. «Gobernar es asumir este tipo de situaciones; yo no tengo miedo de nada, pero debo tomar precauciones”, continuó.
El gobernador mantuvo un breve diálogo con los medios luego del acto de lanzamiento del Plan Integral de Políticas de Personas Mayores, en el que fue consultado sobre las quejas de algunos vecinos de Alto Padilla por la realización de la Fiesta Nacional de los Estudiantes (FNE) en la Ciudad Cultural: «La gran mayoría de la población está de acuerdo con que se saque el desfile del costado del Hospital de Niños”, afirmó al respecto.
Sobre los proyectos de ley de nocturnidad y de venta de alcohol, que ingresan a la Legislatura esa semana por separado, adelantó que la intención es hacer más audiencias para debatir la idea de «alcoholemia cero», especialmente en el interior.
Con respecto a las once mujeres despedidas en la Comisión Municipal de Puesto Viejo, señaló que «se está trabajando» para la reincorporación de las que tienen por lo menos un año de antigüedad, y lamentó que el conflicto se haya agravado porque la delegada del Seom, Roxana Cuezzo, es la hija de un anterior comisionado que está enfrentado con el actrual jefe municipal, Marcelo López.