Al mandatario jujeño no le cayó nada bien que Garvano haya mantenido ese encuentro en el que recibió denuncias por los doce presos políticos, entre ellos Milagro Sala, que cumple 258 días detenida, por irregularidades en su detención, y también por intimidaciones y persecusiones a personas vinculadas con la Tupac Amaru.
Morales insistió en que el ministro exprese en forma pública “si existen garantías en los derechos de las personas”, y agregó: «Espero que también reciba a las personas que fueron víctimas de Milagro».
Los integrantes del Comité por la Libertad de Milagro Sala le llevaron a Garavano numerosos datos para apoyar la denuncia de irregularidades en la detención de la líder de la Tupac Amaru, presa desde el 16 de enero por el delito «instigación», luego de un acampe frente a la Casa de Gobierno de Jujuy que duró 51 días, y luego acusada por fraude a la administración pública, extorsión y asociación ilícita para desviar fondos destinados a la construcción de viviendas sociales.
“Estaría bueno que estas asociaciones por la libertad de Milagro Sala agreguen a López en sus objetivos”, expresó con ironía Morales, en referencia a la imputación en esa misma causa de José López, el exsecretario de Obras Públicas, que fue detenido luego de ser encontrado con más de 9 millones de dólares y ahora citado por la justicia jujeña.
Morales negó que Milagro Sala sea una presa política y aseguró que la Justicia actúa con libertad. “Los que actúan son jueces que no he designado yo, sino que están desde hace mucho tiempo”, señaló.
“Hay creada una comisión de víctimas de Sala, que tiene hasta denuncias de violación de derechos humanos en la Comisión Interamericana, así que supongo que Garavano también va a recibir a esa agrupación”, manifestó el mandatario jujeño.