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Luego de conocerse el informe preliminar de la autopsia sobre el cadáver de uno de los muertos en el motín en la cárcel de Gorriti, Jesús Antonio Yapura, media docena de agentes del Servicio Penitenciarios fueron detenidos y están imputados por el delito de homicidio agravado por ser funcionarios públicos.
El convicto fue asesinado por un disparo de arma de fuego que ingresó a la altura del cuello y produjo un estallido en las cervicales. “Fue una bala de plomo”, revelaron desde el Ministerio Público de la Acusación.
Cabe destacar que ante la gravedad de los hechos que sucedieron el jueves pasado, el titular del Ministerio Público de la Acusación, dispuso que Diego de Funes y Ariel Urquiola encabezan la investigación penal preparatoria.
Ambos presentarán ante el juez de control penal N°1, Jorge Zurueta que ordene la detención de los seis integrantes del Servicio Penitenciario por el crimen del interno, pero se estima que la lista de detenidos del organismo de seguridad puede duplicar y sean alrededor de 12.
Se espera que en las próximas horas se haga la autopsia sobre el cuerpo de Marcelo Montenegro, la segunda víctima fatal del motín del jueves. El hombre perdió la vida tras haber caído de uno de los techos de la unidad carcelaria, pero resta determinar qué provocó esa caída, ya que algunos testimonios hablan de que el hombre recibió algunos balazos.
Fuentes del MPA afirmaron en forma contundente que hasta ahora con las pruebas recogidas rechazan el intento de fuga de los internos como afirman desde el gobierno de la provincia.
Señalan que los integrantes del Servicio Penitenciario usaron balas de plomo para sofocar el motín que protagonizaban los convictos que reclamaban mejores condiciones sanitarias e higiene.
Los hechos
Hace menos de una semana atrás, en la unidad carcelaria N°1 del Servicio Penitenciario, ubicada en el barrio Gorriti, un grupo de internos de distintos pabellones iniciaron un motín, que dejó como saldo dos convictos, un sin números de heridos, y daños materiales
Los reclusos presentaron un petitorio al juez de Ejecución Penal Carlos Emilio Cattán, pidiendo tramitar libertades asistidas, condicionales y domiciliarias de los internos; ser alojados en celdas individuales por protección debido a la pandemia; y garantías para todos los partícipes del motín asegurando que no hubiera represalia tras la huelga.
Tras acordar, los presos descendieron de los techos del Penal de Gorriti, recién se conoció la muerte de los dos internos.
