Una vez más las calles de todo el país se tiñen de violeta para reclamar por el fin de la violencia machista y su máxima expresión, los femicidios, que de acuerdo a datos oficiales crecen año tras año. En San Salvador de Jujuy la cita es en la plaza Belgrano, y a pesar de que hay más de un colectivo, las distintas movidas coinciden en la certeza de que el Estado es responsable. Hay también marchas en otras ciudades del interior de la provincia.
El jueves pasado se presentó en sociedad un nuevo colectivo, la Asamblea Feminista de Jujuy (AFJ), un desprendimiento de la Multisectorial de Mujeres de Jujuy (MMJ) que se conformó a partir de diferencias políticas y de criterio.
La ruptura se vislumbró ya el pasado 8 de marzo, a partir de un desacuerdo central: la MMJ no aceptó incluir en las demandas la liberación de Milagro Sala, que este sábado cumple 504 días de detención, y las otras cuatro presas políticas: Gradys Díaz, Mirta Aizama, Mirta Guerrero y Graciela López.
Las diferencias se plasmaron entonces en la conformación de la AFJ, que este sábado en el marco de una nueva marcha de #NiUnaMenos encara una campaña de recolección de firmas para forzar el debate y la aprobación en la Legislatura de un proyecto de ley que no se agota en la declaración de emergencia en materia de violencia de género.
La AFJ está integrada por sindicatos estatales y privados, organizaciones sociales y entidades de la sociedad civil, además de mujeres independientes, que no pertenecen a ningún colectivo pero se sienten representadas por este espacio. Entre otras organizaciones, están Andhes, la ONG Juanita Moro y el área de Género de la UNJu.
El objetivo inmediato es juntar 15 mil firmas para obligar a los legisladores que aprueben el proyecto de ley de declaración de emergencia provincial en violencia de género elaborado por la AFJ. La iniciativa no se ocupa solo de la violencia física, psicológica y machista contra la mujer sino también de la violencia institucional, la violencia simbólica, la falta de libertades, las represiones, las políticas de ajuste, la falta de cumplimiento de los derechos laborales y la precarización que tiene como víctimas a las mujeres, y los derechos sexuales y reproductivos.
El proyecto se ocupa también de qué características tienen que tener los servicios de atención, cómo se tienen que articular las políticas entre las áreas del Poder Judicial y los ministerios del Poder Ejecutivo y de qué forma se tiene que atender la emergencia. Incluye además que se establezca un presupuesto específico para el tema y encarar una formación en género con perspectiva de derechos humanos.
La Multisectorial
La MMJ emitió su propio programa de emergencia en violencia sexual y doméstica contra la mujer, que incluye también medidas para poner freno a la violencia machista.
En el documento de convocatoria para la marcha de este sábado, la MMJ exige aumento presupuestario de emergencia para los servicios estatales que se ocupan del tema; un Plan de Atención a la Violencia Sexual y Doméstica que articule con los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, la Universidad y organizaciones de la sociedad civil, y la implementación de una campaña de difusión masiva; la elaboración de un plan de actualización permanente a todos los actores de los servicios públicos que abordan la problemática.
En el aspecto de la salud, la MMJ reclama equipos interdisciplinarios de psicólogos, médicos y asistentes sociales para acompañar y sostener a las víctimas; la capacitación de los profesionales; la difusión de los protocolos de atención a víctimas de violación, post aborto y de la guía nacional sobre aborto no punible, y la elaboración de estadísticas.
Demandan además la efectiva aplicación de los programas educativos de educación sexual y reproductiva.
Cárcel a los violadores y femicidas, la asignación de presupuesto a las Oficinas de Violencia Doméstica, la puesta en funcionamiento urgente de los Juzgados de violencia de género, la sanción a jueces, fiscales y defensores que revictimizan a las mujeres y otras reivindicaciones aparecen en el apartado dedicado a la Justicia.
La MMJ pide también casas refugio y ayuda económica para las víctimas; que se elabore un mapa del delito con estadísticas actualizadas; la sanción de los miembros de la fuerza policial que ejerzan violencia de género, no tomen las denuncias o inciten a transformarlas en exposiciones policiales, que no efectivicen en forma inmediata las medidas cautelares ordenadas contra los violentos por parte de tribunales de familia o fiscales o jueces penales, o buscar a los violadores.
Coincidencias
Fuera de la capital provincial, el colectivo Ni Una Menos de Tilcara y Maimará organizó para este sábado una movida que empezó a las 10 de la mañana en la plaza central tilcareña, con música en vivo, una radio abierta, participación de comunidades originarias e intervenciones artísticas. Hay también actividades en La Quiaca, Humahuaca, Perico, Libertador Gral. San Martín, San Pedro y otras localidades del interior de la provincia.
Como en anteriores movilizaciones para reclamar por el fin de la violencia de género, habrá participación de agrupaciones estudiantiles, políticas y artísticas, que más allá de las diferencias coinciden en lo indiscutible: Ni una menos, Vivas nos queremos y El Estado es responsable.
