“Mari mari kom pu che! Saludos a todos”, comienza el mensaje enviado por Moira Millán para comunicar la buena noticia: Finalmente el juez Gustavo Lleral resolvió el sobreseimiento en la causa por “coacción doblemente agravada” que la fiscal Silvina Ávila le había iniciado a raíz de un reclamo del pueblo mapuche. En su mensaje, Moira agradece a sus abogados y a “cada une de uds que se sumaron a la campaña por mi absolución” en la jornada realizada mientras declaraba en Esquel ante el juez.
La causa contra Moira Millán, weichafe mapuche de la comunidad Pillán Mahiza, se le abrió tras acompañar a la comunidad de Vuelta del Río que se hizo presente en ese mismo juzgado a reclamar ser atendidos por el juez Guido Otranto en septiembre de 2017. Dos días antes, el lunes 18 de ese mes y año, Otrando había llevado a cabo un operativo intimidatorio y humillante en esa comunidad, supuestamente buscando a Santiago Maldonado.
Conocida la resolución, Elisa Gómez Alcorta, una de sus abogadas, precisó que el escrito del juez Lleral hace mención que Moira fue “una entre otras tantas personas” que se hicieron presentes en el juzgado y “que todos hicieron uso de la palabra, que se manejaron con respeto, que se trató de un diálogo, que no fueron quienes impidieron el ingreso al juzgado” de otras personas sino que apenas entraron “se pobló el interior de juzgado federal de policías antitumulto”. Según la abogada, la resolución “toma uno por uno los argumentos que brindamos en el momento” de la declaración indagatoria de Moira. Es una resolución “muy fundada, muy valiosa para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y los luchadores sociales y las luchadoras sociales”, concluyó.
Recién nos notificaron que dictaron el sobreseimiento de Moira Millan en la causa por la ocupación pacifica del juzgado federal de Esquel de septiembre del año pasado. Es un gran triunfo de Moira, de la comunidad de Vuelta del Rio y de los/las luchadores/as sociales y politicos.
— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) October 3, 2018
Ahora, la fiscal Ávila, tristemente célebre también por su sesgado rol en la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, tiene tres días para apelar. Más allá de qué decida hacer la fiscal, el sobreseimiento dictado ya es un triunfo.