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Los estudiantes del Colegio Nacional 2 «Armada Argentina» y sus padres pidieron una audiencia con el gobernador Gerardo Morales, para manifestarle lo que vienen expresando: que no aceptan el traslado del establecimiento al inmueble ubicado en Barrio Norte que eligió la ministra de Educación Isolda Calsina mientras se termina de construir el nuevo edificio en el Barrio Gorriti.
El problema es que el inmueble de Barrio Norte no cumple con las condiciones mínimas de seguridad e higiene para albergar un establecimiento educativo, lo que quedó evidenciado en las últimas horas a través de fotografías que se difundieron en las redes sociales. Es un lugar donde funcionó un geriátrico, y actualmente se encuentra en situación de abandono, con una evidente falta de mantenimiento.
Si bien en los últimos días se hicieron algunas reparaciones, los padres y estudiantes que recorrieron el lugar aseguran que tiene problemas estructurales, como paredes rajadas y humedad en muros y techos.
Por otro lado, tampoco es adecuado el lugar donde actualmente funciona el Nacional 2, que cuenta con unos 700 estudiantes. El presidente del Centro de Estudiantes, Marco Antonio Telles, aclaró: «Nosotros sí queremos el traslado, queremos estudiar, no como dicen en las redes, que no queremos estudiar. Pero queremos estudiar en un colegio digno».
La protesta lleva ya varios días. Sin embargo, el ministerio de Educación comenzó a vaciar el edificio actual, sacando muebles y pupitres para llevar a la nueva sede.
Este miércoles, representantes de los alumnos y padres se reunieron con la ministra Calsina. El encuentro arrancó con un mal clima, porque la funcionaria no permitió que participaran de la reunión la asesoras legale, Patricia Taborda, ni el presidente del Centro de Estudiantes. «Nos sentimos insultados, es una falta de respeto y pedimos que revean esa postura», afirmó Telles.
«La ministra nos dijo que buscáramos un espacio, así que vamos a presentar alternativas de espacios que estamos viendo, y espero que seamos tomados en cuenta en serio y no que nos hayan mandado a hacer una tareita como para palmearnos el hombro y decirnos luego que no», señaló Soledad Britos, exalumna del Nacional 2 y mamá de una alumna de tercer año.
Supuestamente, el miércoles 10 deberían recomenzar las clases en el edificio de Barrio Norte. Sin embargo, y al menos por ahora, los estudiantes no están dispuestos a ceder en su reclamo. «No vamos a tener clases en el edificio actual ni tampoco vamos a ir a la casona», aseguró Telles.
La protesta de los padres y madres de los alumnos se refiere también al hecho de que se enteraron a través de un mensaje de Whatsapp, cuando la decisión ya estaba tomada. La directora del Colegio, Gladys Caballero, les dijo que no podía adelantarles nada porque todavía no estaba firmada la resolución, pero los padres sienten que los dejaron afuera de la decisión. Por otra parte, piden que el ministerio postergue el traslado para que cada familia decida dónde irán sus chicos, en caso de que quieran cambiarse de colegio. «Pero ellos están cerrados con que los chicos vayan a Barrio Norte», indicó una madre.
La tercera pata de la comunidad educativa, la que integran los docentes, también está en contra del traslado. Los profesores firmaron una nota en la que expresan que no quieren seguir dictando clases en el edificio actual, pero tampoco están dispuestos a ir a la casona de Barrio Norte.
