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Noceti: «Esquivar el debate es una mezquindad para las futuras generaciones»

“Si perdemos porque no logramos los 32 votos, no importa, pero la ciudadanía va a saber quién tuvo la iniciativa y quién no”, dijo a El Submarino el diputado provincial (PJ) Jorge Noceti, sobre la propuesta de reforma constitucional que el justicialismo busca llevar a la Legislatura.

32 son los votos que corresponden a los dos tercios necesarios para que se apruebe la iniciativa. Hoy el oficialismo tiene 25 diputados propios y contaría con el apoyo de los cuatro legisladores del Frente Unidos y Organizados (Fuyo), aunque Noceti advirtió que ese apoyo no está cerrado.

 Como presidente de la Comisión que se ocupa de elaborar el proyecto de reforma, Noceti responde a quienes critican la propuesta: “Nosotros queremos socializar el proyecto con los demás partidos, con instituciones intermedias, entidades sindicales, colegios profesionales… porque nos parece importante exponer nuestro punto de vista. Y si no dan los números, perderemos la votación. Y no es un drama, no es un tema que nos lleve a la muerte”, afirma.

 “Si no nos dan los números, será porque los demás partidos con representación parlamentaria no quieren una reforma, no quieren cambiar el sistema político ni la selección de jueces, las reelecciones indefinidas, los problemas en las comisiones municipales… ‒continúa‒. Será la decisión de ellos y la acataremos. Son las reglas de juego”.

 El legislador se detuvo en particular en el tema de la limitación de los mandatos de los diputados provinciales. Explicó que la propuesta es que los convencionales se elijan en las mismas elecciones del año que viene, a partir de lo cual se haría una Convención Constituyente de tres meses de duración, que los convencionales trabajen durante el receso de la Legislatura.

 “Esa reforma regiría recién en la elección del año 2017, y los que sean electos ese año podrán ser electos por dos períodos. Es decir que terminan en 2021 y recién en 2025 no podrán ser reelectos. Entonces, si yo me estoy quejando porque no voy a poder ser reelecto en el 2025, la verdad que tengo una mezquindad y una estrechez de cabeza que no da más”, analizó.

 Noceti defendió el proyecto diciendo que se trata de una “reforma sencilla” que dejaría a la provincia “una estructura más moderna, que además responde a una demanda”, porque, según afirma, “la gente está harta de las reelecciones indefinidas, de la elección de los jueces como se hace, de las peleas en los pueblos…”.

 ‒Muchos dicen que en realidad estos temas no les importan a la gente común, y que antes de cambiarla hay que cumplir con la que está vigente.

 ‒Aquí no hay nada traído de los pelos, son temas que la gente está reclamando de la clase política. Pero parece que es más importante para ellos la garrafa social que la reforma constitucional. No digo que no sea importante, pero se puede tratar todo, una cosa no quita la otra. No tiene sentido esquivar el debate, es de una mezquindad muy grande a la hora de pensar en las futuras generaciones. Y hay una parte de la sociedad que sí está interesada en estos temas, como el funcionamiento del Poder Judicial, que también hace a la mejora de la calidad de vida, por los conflictos que llevan años en tribunales, las vacantes que no se cubren en los juzgados. Pero cuando pensamos la reforma pensamos también en un horizonte temporal mucho más largo, mucho más firme, menos revisable permanentemente. Una cosa no excluye la otra. Además planteamos una convención de tres meses, de convencionales ad honorem, que puede resolver esto. No será una panacea, pero estamos planteando algo que la opinión pública reclama. Si empezamos a confundir papas con piedras, estamos en el horno, nunca va a ser tiempo de tocar nada ni hacer nada porque siempre va a haber algo urgente.

 ‒En la última semana coincidieron todas las fuerzas políticas en que no es el momento de plantear la reforma.

 ‒Yo no voy a opinar sobre lo que opinan los demás partidos, cada uno es dueño de opinar lo que quiera, no soy nadie para juzgar. Solo digo que esto es algo bueno, que no es algo de ventaja política, porque si hubiéramos querido sacar alguna ventaja habríamos planteado otras iniciativas, que no queremos plantear en debate para no generar rispideces, como por ejemplo los diputados por departamento o la representación territorial en la cámara. Y no lo planteamos porque el radicalismo se opone, otros partidos se oponen, y bueno, si no hay consenso no hay por qué forzar nada. En cambio creemos que sí están dadas las condiciones para consensuar estos puntos. Ahora, si ellos quieren asumir la responsabilidad de no hacerlo, por las razones que sean, tendrán que explicar a la gente por qué no acompañan, y perderemos la votación en el recinto.

 -Al oficialismo le estarían faltando tres votos para tener los 32 para proponer la reforma. Y después tienen que ganar la Convención. ¿Cómo ve ese panorama?

 ‒Nadie tiene la certeza absoluta de ganar la Convención. De hecho en 1986 tuvo más convencionales radicales que justicialistas, de modo que esta Constitución que tenemos hoy tiene más la impronta del radicalismo que del justicialismo. Incluso le digo que todavía no sabemos si los diputados de Unidos y Organizados están totalmente de acuerdo, ya nos reuniremos con ellos y seguro tienen sus propios planteos, que ya nos han dicho, como por ejemplo el reconocimiento a la preexistencia de los pueblos originarios, entre otros temas, que en la Constitución Provincial no está planteado con la fuerza con la que está en la Nacional. Y no hay problema, conversaremos con ellos y escucharemos todo.

 ‒También se dice que el Gobierno no tiene legitimidad para plantear la reforma, porque al oficialismo le fue mal en las últimas elecciones.

 ‒Es irracional y burdo plantear la falta de legitimidad del Gobierno para proponer esto, cuando la Constitución no es del Gobierno, ni siquiera la propuesta, sino que es una iniciativa del partido para que se declare la reforma y se llame a una Convención Constituyente cuyos miembros además van a ser elegidos por el pueblo. ¿Qué tiene que ver en esto el Gobierno? ¿O creen que las reformas van a salir a la medida del Gobierno? Es una tontera. Es un partido político que plantea la iniciativa y los otros partidos pueden o no acompañar. Pero no se puede plantear que el Gobierno no tiene legitimidad para esto. Primero, porque la tiene; y segundo, porque la Constitución no es para el Gobierno. A ver, ¿en qué le cambia al Gobierno como tal que los diputados tengan una determinada cantidad de mandatos? ¿En qué le cambia a Fellner la forma de elegir los comisionados municipales? La cosa está abierta, nosotros planteamos el debate y que los diputados decidan. Si perdemos porque no tenemos los 32 votos, no importa, pero que la sociedad sepa quién tuvo la iniciativa y quién no.

 -¿Hubo alguna sugerencia del Gobierno nacional para que se encare esta reforma?

 -No, en absoluto.

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