La Secretaría de Transporte de la Alcaldía de Rio de Janeiro informó hoy que el 90 por ciento de los autobuses no salió de los garajes de las empresas, mientras los sindicalistas celebraban la alta adhesión a la medida de fuerza que comenzó esta medianoche y se prolongará por 48 horas.
Al menos 10 ómnibus fueron atacados con piedras a pesar de las advertencias del ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, que repudió la destrucción total o parcial de más de 300 buses la semana pasada en otra huelga similar, consignaron ANSA y EFE.
«Comienza la temporada de huelgas previas al Mundial» de fútbol, escribió el diario O Globo, que cita las medidas de fuerza en curso en todo el país cuando restan 30 días para el inicio del campeonato que se disputará en 12 sedes, una de ellas la de Río de Janeiro, donde se jugará la gran final el 13 de julio.
Por otra parte, el Tribunal Regional del Trabajo declaró ilegal la huelga de hoy y efectivos de la policía redoblaron la custodia de empresas de transporte, mientras el metro, las furgonetas de transporte «alternativo» y las balsas de Rio estaban abarrotados de pasajeros.