Para Timerman, la votación «expresa lo que los pueblos demandan y merecen».
La votación se concretó luego que el presidente del G77, Sacha Llorenti Soliz, presentar la moción. En la votación, Rusia se pronunció a favor de la propuesta, mientras que EEUU y Japón lo hicieron en contra.
El presidente del G77, Sacha Llorenti Soliz, comenzó con la defensa de la postura impulsada por Argentina para «buscar una solución oportuna eficaz y duradera» al problema de la deuda de los países.
Según Llorenti Soliz, «es prioridad crear un marco jurídico, con miras a aumentar la eficiencia, la estabilidad y previsibilidad del sistema financiero internacional, y el logro e un crecimiento equitativo e inclusivo».