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Por Aníbal Massaccesi. Luego de fallidas promesas del interventor Celso Jaque, no habrá internas en el Partido Justicialista distrito Jujuy. La excusa carece de imaginación: “No hay dinero para costear las internas”.
El reclamo de un proyecto político distinto a la “administración de la pobreza”-que ejercitan los partidos dominantes- es ensordecedor. Los jujeños esperan -en las mesas electorales- una alternativa diferenciada de la política de ajuste del gobierno provincial y de los ya desgastados referentes del PJ derrotados en octubre de 2015.
En remplazo de las internas se firma un “compromiso” entre los sectores poderosos del PJ que presentan candidatos para las PASO. Cada sector conservará su tajada –de diputados provinciales y concejales- proporcional a la cantidad de votos que obtenga en las primarias.
Los nombres que aparecen en las listas “compromiso” del PJ indican que el mensaje del pueblo jujeño no se escuchó. Así se asegura mantener inalterable “la mesa chica” del PJ.
El interventor afirma que el partido justicialista solo posee 5000 pesos en sus arcas. Insuficientes para sostener una interna en toda la provincia de Jujuy. La carta orgánica del Partido Justicialista dice que su patrimonio se conformará –entre otros- con el 5 por ciento de las retribuciones de funcionarios que ocupen cargos electivos (art. 66 inc. c de la COPJ).
¿Los funcionarios del gobierno saliente hicieron su aporte? ¿Y el peronismo “renovador”? Convocar nuevos adeptos y a desilusionados afiliados es la materia pendiente del PJ jujeño en las últimas dos décadas. En esta tarea se han mostrado impotentes las sucesivas cúpulas partidarias.
Un triunfo estrepitoso de la Unión Cívica Radical en octubre concentraría -aun más- el poder del gobernador de la provincia que ya gobierna sin visible oposición. ¿Aparecerá en el PJ algún tuerto que la vea? Las consecuencias de una mayoría absoluta en la legislatura de la provincia y la profundización del modelo provincial del frente Cambia Jujuy queda para el análisis del lector.
